Cada vez que me dices amigo

Diciotto

Al día siguiente ambos fueron tomados de la mano hasta donde yo estaba.

Nos presentaste, aunque no era necesario. La conocíamos desde los siete años.

Mi novia. Fueron las palabras que utilizaste para referirte a ella.

Mi mejor amigo. Las que usaste para mí.

¿Sabes? Solía gustarme que me dijeras así porque nunca nadie me había considerado de esa forma y me emocionaba.

Pero de un tiempo para acá, desde que me di cuenta de que me gustabas, me duele y mucho cada vez que me dices amigo.

.-.-.-.-.-.-.-.

Lamento no haber actualizado antes, larga historia, pero ya volví.

Por si tenían la duda, sí, de este capítulo saqué la idea para el nombre de la historia.