Cada vez que me dices amigo

Trentasette

―¿Qué es lo que quieres decirme?

―Quiero pedirte perdón por mi comportamiento, especialmente por lo del otro día. No debí de haber mentido de esa forma y negar nuestra amistad ante ellos.

―¿Por qué lo hiciste? Dolió demasiado, no tienes una idea de cuánto. Y también me afecta tu distanciamiento.

―A ellos no les gusta que me junte contigo.

―¿Y desde cuando te importa lo que la gente como ellos piense? Ese tipo de personas llevan años molestándonos.

―Lo sé, pero entiéndeme. Son los amigos de Natalia y son populares, si me junto con ellos la gente dejara de verme como un nerd raro. Y lo único que me pedían a cambio de pertenecer a su grupo, lo único que Nat me pedía, era que dejara de hablarte y yo creí que podía mentirles y seguir contigo pero se me fue de las manos.

―¿Por qué les molesta que te juntes conmigo? Me molestaría, pero podrías ser mi amigo y el de ellos también.

―Ellos creen que tú eres la razón por la que todos piensan que soy raro. Como me junto contigo y tu no eres las persona más normal del mundo.

―¡Estás diciendo que tu también lo crees!

―Alex, yo...

―No, esto ya es el colmo. Ni siquiera debería darte a elegir, pero aun así lo voy a hacer: Tu novia y tus amigos populares y normales, que van a salvarte de la marginación social, o yo, el chico que ha estado contigo en los peores momentos durante varios años, aun con sus rarezas.

―No hagas esto, por favor.

―Ya lo hice. Sólo tienes que elegir, no debería ser tan difícil.

― Perdón, Alex, pero voy a seguir con ellos. 

―Pues quédate con tu bola de idiotas, yo me voy.

Seguiste hablando, seguro pidiendo disculpas, pero yo no me quedé a escucharte, tan sólo corrí lejos de ti con lágrimas en los ojos y el corazón completamente roto.

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Espero que se entienda quién dice cada cosa.

Es el capítulo más extenso que he escrito para esta historia.