El profesor Hudson

Capítulo VIII

¿Qué fue lo que dije? ¿Por qué le dije eso? Ahora si que no me querra ver más.

- Perdón, yo no debí...
- No pasa nada, nosotros sólo somos alumna y maestro, pero estás borracho, comprendo que confundas las cosas.
- No confundo las cosas, no estoy borracho y de verdad te quiero con lo poco que te conozco-sus palabras realmente me dolían.
- Está bien jaja, ahora sólo duerme, podes usar la habitación de huéspedes, ya es tarde para que te vayas sólo y en estás condiciones-Dijo curandome la última de mis heridas.
- Ok, de verdad gracias por curarme.
- No fue nada, hasta mañana-Y me dio un beso en la mejilla.

Yo me levanté y me fui a la habitación que ocuparía esa noche. Intentaba dormir pero no podía con todo lo que había pasado esa noche, no podía dejar de pensarla y menos en las cosas que había dicho cuando le dije que la quería.

Narra Mandy.

No sé que es lo que acaba de pasar, estoy en shock. No me esperaba que Slash me dijera que me quería y menos que quiere que sea la novia. Cuando me ayudo con ese tipo la verdad no lo podía creer, creí que todo estaba más que mal con él por la manera en la que lo había tratado cuando a penas comenzó la fiesta. Creo que tengo una visión equivocada de él, sí es un borracho, quizás también sea un drogadicto pero era tierno conmigo y su sonrisa tan linda entre todos sus rulos que no te dejan verle los ojos. Quizás tendría que conocerlo mejor para dar una opinión de él, solo me estoy dejando llevar por las cosas que yo había oido en las noticias cuando era más chica. Siempre sabía de él y de su banda ya que mi madre era fan y ahora puedo conocerlo tal y como es, quizás me lleve alguna sorpresa.

Me levanté a la una de la tarde, como ya era costumbre en mi, bajé e hice el desayuno para mi y Slash.
Toque la puerta de su habitación pero no me respondía así que decidí entrar por mi cuenta. Estaba dormido, estaba igual a la última vez que lo había visto dormir, parecía un bebé, me quedé observándolo unos minutos hasta que se movió y se despertó.

- Ay perdón, pero golpeé la puerta y no me contestabas así que pasé-Dije algo tímida.
- No pasa nada, que seas lo prinero que vea en el día, lo convierte en un excelente día-Decía mientras se sentaba en la cama.
- Bueno, yo solo venía a decirte que ya esta el desayuno para que vayas a comer.
- Lo preparaste vos?
- Sí-Dije algo confusa.
- Entonces debe estar buenísimo-Dicho eso se levantó de la cama y bajamos a desayunar.

Durante el desayuno tuvimos una charla de las cosas que nos gustaban, él sobre todo hablaba de la música, se nota que ama de verdad su trabajo. Después de desayunar, él dijo que debía ir a su casa a hacer unas cosas y luego volvería para nuestra clase. Cada vez me estaba cayendo mejor, es un hombre muy agradable. Lo acompañe a la puerta en donde él se despidió con un dulce beso cerca de los labios.