Narra Mandy.
- ¿Cómo qué quedarte en mi casa?.- Esto me tomaba claramente por sorpresa.
- Sí, sos mi única esperanza, vamos, además nos llevamos bien y no te molestaría.- Decía casi rogando.
- Esta bien, pero sólo un tiempo.- Dije ya rendida.
- Gracias, gracias, gracias, dentro de un rato voy para ahí.- Fue lo último que escuché decir antes de cortar la llamada.¿Qué acababa de hacer? Invité a un casi desconocido a vivir en casa que además es una estrella famosa, esto estaba mal pero ya lo había hecho y no podía retractarme.
Después de dos horas tocaron el timbre, era Slash con un hombre rubio, ambos con dos maletas cada uno y por lo que se veía traían varias guitarras dentro del auto en el que habían llegado. Abrí la puerta rápidamente causando un pequeño susto en ellos.
- Bienvenidos a mi dulce morada, aunque a vos no te conozco.- Dije mirando al chico rubio, el me regaló una sonrisa, vaya, que linda sonrisa tiene.
- Jajaja, soy Steven, amigo de Slash.- Me agarró la mano y me la besó.- Tranquila, yo no me voy a quedar.- Pude ver como Slash lo fulminaba con la mirada.
- Bueno, ¿Dónde puedo dejar todo esto?.- Dijo finalmente mi maestro.
- El cuarto de huéspedes es arriba, segunda puerta, podes dejar todo ahí.
- Gracias Mandy, en serio.- Éste se me acercó y me abrazó, era la primera vez que él me abrazaba, era un abrazo cálido.
- Voy subiendo estás cosas.- Decía Steven entre risas.
- Los voy a ayudar.- Dije de repente.
- No, no hace falta, bastante con que me dejes vivir acá.
- No soy una nenita, vamos que los ayudo y luego comemos algo.- Dije mientras agarraba una maleta.
- Ok, ganas esta vez.- Decía en tono rendido el hombre de los rulos.Luego de haber ordenado las cosas y pedir una pizzas, Steven dijo que debía irse a hacer unas cosas, así que se despidió y me quedé sola con Slash. Quería hacerle varias preguntas así que se me ocurrió hacerlo mediante un juego.
- ¿Y si jugamos un juego? Para conocernos mejor, si es que queres...- Me miro dudoso pero aceptó y yo me puse a explicar las cosas.- Cada uno tiene cinco preguntas y pueden ser sobre cualquier tema.
- Me parece bien, empeza vos.
- Bueno, ¿Cómo qué terminaste viviendo en mi casa?.- Noté que se puso nervioso.
- Fue por culpa de Steven, perdió las escrituras de mi casa apostando.- Hizo una media sonrisa y siguió hablando.- Me toca a mi ahora, ¿Tenés novio? No quiero que me vengan a pelear y tener que mostrar mi talento para la lucha.- Solté una gran carcajada y contesté.
- No, todos los que conozco son unos idiotas. Segunda pregunta, ¿Por qué dejaste la banda? Por lo poco que sé lo tenías todo.
- Puede que tengas razón, pero no podía seguir soportando a Axl, teníamos demasiadas diferencias, eramos como hermanos ¿Sabías?.- Hizo una pequeña sonrisa, como si recordara algo bueno.
- No era fan de la banda pero mi madre sí, así que sabía que eran unidos, es una lástima... Tu turno de preguntar.
- ¿Qué pensaste la primera vez que me viste?.
- Que eras una de esas estrellas que se creen lo mejor del mundo.
- Que sincera jaja.- Me encantaba su risa.
- Sólo digo la verdad, mi turno, ¿Qué hacías en ese callejón el día que te seguí?.- Todo el ambiente se torno tenso, yo solo lo miraba y él observaba el piso pensativo.
- Fui a visitar a Steven, el trabaja en un negocio que tiene la puerta en ese callejón.- No le estaba creyendo nada.
- Pero te vi peleando con un tipo alto y rubio.- Dije en forma de reclamo.
- Era Duff, un ex compañero de banda, quería que vuelva, le dije que no y todo se descontroló.- No le creía ni media parte de su discurso pero no se lo diría.
- Ok, ahora dime mi pregunta.- Dije de mala gana.
- ¿Por qué te va mal en música?.- ¿En serio se iba a gastar una pregunta en eso?.
- Siempre me fue mal, hay gente que sirve para eso y otras que no... Me toca, ¿Por qué siempre tenés el pelo tapandote los ojos?.- Solté una pequeña risa.
- Pánico escénico, además me gusta así, ahora tu pregunta.- Pensó un poco hasta que por fin habló.- ¿Me besarías?.
- ¿En serio tengo que responder eso?.- Dije algo exaltada.
- Dijiste que podía preguntar lo que quisiera.Tenía razón, pero no sabía que responder, claro que lo besaría pero no creo que este bien.
- Yo...- Sonó el timbre, seguro era el chico de las pizzas.- Yo voy.- grité y él solo suspiro algo molesto.
Luego de comer en silencio y levantar las cosas de la mesa, él se me acercó y me agarró de la cintura quedando frente a frente.
- Me debes una respuesta, ¿Me besarías o no?.
ESTÁS LEYENDO
El profesor Hudson
AcakMandy es una estudiante sobresaliente en todas las materias menos en una, música. No entendía nada de compases ni nada que tuviera que ver con ello, por eso sus padres la mandarán con un profesor de música el cual es una estrella del rock, Slash.