Y pensar que esta noche de lluvia
regreso a la pluma cansado del tiempo,
con los ojos quizás dilatados por el sufrimiento.
Otra vez a luchar con la tinta,
a invadir los renglones de nuevo.
Sin lanzarme a la dura conquista
del aplauso interno
por sentirme, quizá destrozado
y saber que te extrañan mis versos.
Me ha encontrado esta noche de lluvia
con el alma repleta de sueños,
alumbrando un camino inseguro
con dos lágrimas locas de miedo.
Pero escribo tu nombre, tranquilo,
pero escribo tu nombre, sereno,
y es tu nombre la luz que me guía
por el ya recorrido sendero.
Cerca ya de la aurora rojiza
—ha cesado de golpe el mal tiempo—
me quedé con las manos vacías
recorriendo el cuaderno.
Sólo pude escribir cuatro letras
emisarias del hondo silencio,
cuatro letras delgadas y firmes
que me anudan de nuevo al infierno.
Cuatro letras... ¿tu nombre o el mío?
Sólo pude escribir que te quiero.

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Prohibido olvidarte
PoetrySiempre hay alguien que cruza por nuestra vida, la llena de magia y entusiasmo y luego desaparece. Así, sin más... sin dar explicaciones. Amores, que por ser tan profundos, no se olvidan... ¿Les sucedió alguna vez? Este libro fue escrito entre lág...