Él le miró de reojo, al escuchar que murmuraba sobre unos ojos mientras escribía en su móvil.
-¿Qué pasa? ¿Acaso no te gusta la película?- susurró él en su oído.
-¡Dios!- soltó un grito por el susto que le había provocado él, también soltando su móvil, haciendo que caiga al suelo.
-¡Sh!- toda la sala intentó silenciarla.
-¡Idiota!- le susurró ella de cerca.
Él volvió a mirarla, ésta vez, divertido.
-Lo siento.
Si no fuera porque él le miró, ella le habría dado un correctivo en la sien.