ATENCIÓN: vuelvo a publicar el capítulo anterior, creo que se había publicado mal.
Él la miró.
-¿Qué pasa?- Se le notaba algo preocupado; ella mantuvo su mirada baja todo el camino hasta el hotel.
Ella niega.
Rubén sabía perfectamente que pasaba. Ella se dio cuenta que él sabe su punto débil, él sabe que una mirada la vuelve loca, y eso le tiraba abajo.
Él, harto, la detuvo bruscamente, jalándola del brazo.
-¡¿Qué te pasa?!- Estaba sorprendida por la instantánea reacción de Rubén.
Él se acerco, manteniendo una distancia entre rostros de cinco centímetros, mirándola fijamente a los ojos, no había forma de que ella se mantuviera callada. O eso él creía.
Ella cerró los ojos, rápidamente. No quería caer en su mirada.
Lo alejó suavemente, y siguió su rumbo a la habitación.
