Él la mira atento.
-¿Qué quieres hacer ahora?- Él pregunta.
-Pa k kieres saber eso jaja saludos.
-Vale, te quedas aquí y yo me voy a recorrer la ciudad. Por gilipollas.
-Pero, ¡Era coña!
-Callate.
-Como sea.- Ella rodea los ojos. -¿Tienes hambre?
-Pa k kieres saber eso jaja saludos.
-En fin... Nos quedamos aquí los dos.
-¡Si tengo hambre!
-¿Que quieres de comer, entonces?
-Pa k kieres saber eso jaja saludos.
Él la mira, riendo.
Si no fuera porque él la miró, ella le habría dado un correctivo en la nuca a mano abierta por tonto.