Él la miró, soltando carcajadas.
-¡Qué buena es la vida!- Dijo ella, borracha mientras se baja de la mesa.
-Calmate.- Él intenta quitarle la botella de alcohol.
-¡No!- Ella sigue bebiendo.
-Basta, en serio.- Él le quita la botella molesto.
-¡Rubén!
Él vuelve a mirarla mientras tira a la basura la botella.
-¡Idiota!
Si no fuera porque la miró, ella le habría gritado todo tipo de insultos.