La arpía y el tritón ➳ Larry AU ✔️

Capítulo 6.

—Poseidón fue venerado inmensamente por el pueblo de Atenas. Era conocido por crear nuevas islas y calmar los mares. Sin embargo, si llegaba a ser ofendido o ignorado, supuestamente golpeaba el suelo con su tridente y provocaba terremotos y tsunamis, incluso naufragios. —Parlotea el profesor Higgins una y otra vez con una voz monótona.

Harry está demasiado ocupado buscando una excusa para escapar de allí y abandonar sus estudios como para prestar atención. Está agotado de la escuela, por ser de la "realeza" y por estar "en la espera para ser rey" tiene que tomar clases adicionales para aprender más a fondo sobre la historia de su pueblo. Con toda honestidad, no es justo en absoluto. Él sólo quiere ir a nadar por ahí, o tal vez reunirse con Ed y Cara para visitar la cueva.

El príncipe suspira, no puede evitar sentirse un poco decepcionado cada vez que piensa en la cueva. Él ya no va tan a menudo como antes ya que casi siempre está siendo vigilado por Lou, ya que su padre aún lo trata como un niño, quiero decir, él todavía es un niño pero ese no es el punto. Lou generalmente lo deja explorar fuera, así que no es demasiado malo.

—Príncipe Harry, ¿estás escuchando una palabra de lo que estoy diciendo? —El profesor Higgins pregunta, disgustado evidentemente.

—No me siento muy bien, Paul, siento como si mi cerebro está a punto de explotar. Fuiste joven alguna vez. Vamos a terminar la clase de hoy temprano. —Harry suplica.

Paul pone los ojos en blanco—. En primer lugar, su majestad, es profesor Higgins, no Paul. —Dice con voz severa—. En segundo lugar, te dejé ir temprano durante tu última clase, y en tercer lugar, usa tu dulce voz y el truco de las pestañas con alguien que sea fácil de manipular. Presta atención o voy a empezar todo desde el principio. —Finaliza mientras vuelve a leer las Escrituras en las losas de piedra.

Con un largo suspiro Harry se sumerge en la voz de Paul, una vez más. Ha pasado un largo tiempo desde que visitó la cueva por última vez. Harry solía visitarla diariamente con la esperanza de volver a ver a la arpía de ojos azules, pero para su mala suerte, nunca lo volvió a ver. Ed y Cara se burlaban de él por su pequeña obsesión con la arpía, pero a Harry no le importaba en lo más mínimo, él sólo espera que la arpía sea feliz en donde sea que se encuentre ahora. Han pasado un poco más de dos años desde la última vez que vio a la arpía, y ha llegado a la triste conclusión de que tal vez nunca lo volverá a ver.

Desde entonces todo lo que Harry ha hecho es ir a clases y tener la vida más aburrida que pueda existir. El príncipe está muy agradecido de tener todo lo que necesita y mucho más, no lo malinterpreten, pero anhela tener aventuras, algo que al parecer a la "realeza" no se les permite tener. Él sólo tiene diez años de edad como para ponerse a dar órdenes a su pueblo, su única responsabilidad debería ser; ser niño. Realmente necesita tener una conversación seria con su padre sobre tener más tiempo libre, algo que necesita desesperadamente.

—Usted es libre de irse ahora, príncipe Harry, es obvio que ninguna información está entrando en esa hueca cabeza suya. —Paul dice, exhalando fuerte mientras se frota las sienes.

Su rostro se ilumina de inmediato, Harry brinca de su asiento para abrazar a Paul— ¡Gracias, gracias, gracias, Paul! —Exclama con alegría—. Es por eso que eres uno de mis favoritos. —Harry continúa, sus hoyuelos haciendo un efecto completo en su rostro—. Me aseguraré de mencionarle a Clodagh lo maravilloso que eres. —Harry sonríe.

Es bastante obvio que Paul y Clodagh han estado secretamente enamorados desde que Harry tiene memoria. Él siempre trata de sacarle información a Paul, pero él sólo cambia el tema diciendo que Harry es demasiado joven para saber de esas cosas, para gran disgusto de Harry. Él sabe sobre el amor, lo ve todos los días con sus excesivamente enamorados padres. Así que con toda honestidad, él es un experto, o al menos debe estar cerca de serlo.