La arpía y el tritón ➳ Larry AU ✔️

Capítulo final.

— ¿Qué te tiene tan triste?

Louis es sacado de sus pensamientos mientras levanta la vista detrás de él.

— ¿Qué estás haciendo aquí? —Pregunta Louis mientras limpia un par de lágrimas perdidas.

Aiden levanta sus manos, en señal de paz—. Woah, woah, cálmate. Prometo que no estoy aquí para seducirte o para estresarte. Sólo quiero cerciorarme de que estés bien. Te oí llorar mientras volaba cerca.

—Estoy bien. —Louis responde.

Aiden ladea la cabeza hacia un lado—. Claro que no parece ser así.

Louis entrecierra los ojos—. No es asunto tuyo, Aiden.

—Muy bien, muy bien. —Dice la arpía mayor mientras levanta las dos manos en defensa—. Sólo quería asegurarme de que estabas bien. Respeto que estás con Harry, créeme, me ha quedado claro. —Dice mientras mira a la afligida arpía llorosa delante de él—. Parecía que necesitabas a alguien con quien hablar, normalmente ayuda.

Louis no dice nada. Sólo esquiva su mirada.

—Está bien, espero que te sientas mejor. —La arpía mayor dice mientras se da la vuelta para tomar vuelo.

—Es sólo... Lo extraño mucho, ¿es tonto de mi parte? —Una voz suave lo detiene al instante. Aiden sonríe para sí mismo, solemnemente, mientras se gira lentamente para enfrentarse a la melancólica arpía detrás de él.

—Ni un poquito, Lou. Ni un poquito.

Aiden y Louis se sientan en silencio. Encontrando un poco de comodidad, incluso si es un poco incómodo, en la compañía del otro. Louis está acostado contra un árbol ancho cuando Aiden se inclina del lado opuesto a él, a pocos pies de distancia. Todavía consciente de mantener una distancia más que razonable el uno del otro, sólo espera a que Louis diga algo.

—Lo amo tanto que duele. —Louis comienza—. Siento que me estoy asfixiando cuando no está cerca de mí, cuando vuelve estoy más que feliz, pero siempre tengo que devolverlo al océano, y Electra sabe que me hace sentir como la segunda opción. Siempre segunda opción. —Louis gruñe mientras entierra la cara en sus plumosas rodillas.

Aiden sólo se ríe para sí mismo. Ahora sabe que nunca podría competir con el jodido príncipe del océano. Seguro, su relación con Louis es tensa, pero eso no significa que él no estará aquí para él. Después de todo, todavía está muy enamorado de él.

Así que se queda allí, acompañando la tristeza de Louis. Es lo menos que puede hacer.

—Y ahora, —Louis se ríe mirando el cielo oscuro— acabo de enterarme que la persona que pensé que era mi padre, no era mi padre en absoluto. Quiero decir, ¿lo es, verdad? Puesto que él fue quien me dio felicidad y me representó, y fue todo lo que un padre debe ser, pero es triste, sólo eso. —Louis llora—. Ah, sí —Dijo con una expresión casi maníaca—, ¿sabías que soy el bastardo de un Dios menor? —Los ojos de Aiden se ensanchan al oír la revelación de la arpía.

—Yo... Wow, e-eso eso mucho para asimilar. —Aiden dice, porque no sabe realmente qué más decirle, pero al mismo tiempo pensando que, por supuesto, esta preciosidad de arpía sería un semidiós con todo derecho.

—No es que importe, en realidad, simplemente... Todo tiene sentido. —Dice Louis mientras apoya la mejilla sobre las rodillas—. Si hay un lado brillante de esto, supongo que es el hecho de que la diosa Iris es mi abuela.

— ¿Cuándo supiste todo esto? —Pregunta Aiden.

—Anoche. —Dice Louis mientras se traga un enorme nudo en la garganta.