PDV KAR
A la mañana siguiente, me desperté tarde y estaba en casa de Seth, lo bueno que tengo ropa aquí, me duche y me cambie de ropa.
–Seth!!!
–Que?–dijo, acurrucándose en la cama
–tenemos clases, venga!!– me acerque para darle un beso y no fue buena idea, me atrapo con sus brazos– si sigues así, llegaremos tar…– me beso
–¿si nos quedamos?– dijo
–hay que ir, quiero que sepan que ya queda poco para que me pidas salir, así que cuando quieras……– me acerque mas a sus labios y me separe rápidamente, me miro
–¿y eso?
–me lo reservo para la siguiente cita– le guiñe un ojo– te veo en el instituto–salí corriendo a casa, para ir con los chicos al instituto.
Cuando llegue a casa, ya se habían marchado, no podía ir corriendo, porque la gente preguntaría como llegue, así que vi el coche de Eddy, sin pensarlo dos veces lo cogí y fui mas deprisa que puede, estacione a la primera y salí corriendo a la clase, estaba llegando tarde!!. Me dejaron pasar, tocaba biología, lo que estamos dando y todo lo que hay en el libro me lo se de memoria y todas las asignaturas. El profesor quería que alguien vaya a por unas fotocopias, rápidamente levante la mano, antes que Marie o Anthony lo hicieran. Por el camino me encontré con esa chica, ya sabéis………, la que beso a mi ESPOSOS!!, camine con tranquilidad para no abalanzarme y decirle que no lo vuelva hacer.
Al regresar con las fotocopias, escuche a aquella chica decir que iba a decirme unas cuantas verdades, porque ella es quien le mire primero y sea como sea, hará que Seth le pida que vaya con ella a la fiesta, que pena me da, no sabe que llevo besando esos labios mas de noventa años, eso quiere decir que yo iré con el al baile. Pase por el lado de ella, solo le sonreí y me marche.
Paso las dos horas siguientes, en esas horas me preguntaron si estaba mejor, tuve que decir que si hasta que llego la hora del receso, fuimos a la cafetería, estaba hablando con tranquilidad con Marie y algunos chicos que se acercaron para preguntar como estaba, hasta que sentí aquellos latidos inconfundibles, no me voltee para verlo voy a esperar hasta que se acerque.
–hola!– dijo Seth, Anthony y Marie le saludaron, acaricio mi brazo
–hola- le dije sonriendo– gracias por irme a visitar
–te visito?– dijo uno de los chicos
–si, fue muy amable por preocuparse por mi
–para eso estoy…– rodeo su brazo por mi cuello, vi como los chicos se marcharon sin decir nada de nada– ya estoy preparada para entrar al grupo de los odiados
–bienvenido– dijo Anthony– ya sabes con el tiempo uno se acostumbra– dice, dando un beso en la mejilla a Marie
–que exagerados–digo
–que dices!!, si dentro de poco estaré con una de las chicas mas guapas del instituto, pero también no olvides que ya estas en el grupo de las odiadas– me mira y pone esa sonrisa que me fascina–
–te odio
–¿entonces quedamos esta tarde para ir a comer?
–esta bien
–te espero a la salida, adiós…
Regresamos a clases, todo paso bien mejor dicho normal, exceptuando que todo el mundo estaba hablando de Seth y de mi, pero no le doy importancia, lo que si me importa es que en pocos días sabrán que el es, solo mío. Seth estaba en la salida y junto a el, la chica que beso a mi ESPOSO, cree que no conozco a la chicas como ella, se que hará lo que sea para volverle a robar otro beso, me acerque con tranquilidad hasta Seth.
–ya estoy, ¿vamos a comer?–mire a la chica con una gran sonrisa, para que sepa que yo gane……, lo se, lo se, parezco una niña pequeña peleando, pero quiero que sepa que es mío.
–claro, Adiós Estefany– le sonrió y yo también
–adiós – le dije, Seth me abrió la puerta del copiloto, cogió mis cosas para ponerlo en los asientos de atrás y nos fuimos a comer, con una sensación en el cuerpo de triunfo.
–deja de poner esa cara, ya sabemos que has ganado y que me voy a ir contigo y no con Estefany
–lo se……, tenia que saber que yo gane.
Entramos al restaurante, pasamos un buen rato hablando de muchas cosas, nunca nos cansamos de estar juntos, cuando salimos del restaurante y empezamos a caminar por el jardín que estaba cerca, sentimos que alguien nos observaba, cuando nos dimos la vuelta había una chica de unos veintisiete años, mirándonos fijamente y mas a Seth, con sus ojos al borde del llanto y su corazón a punto de salir de su pecho.
–¿estas bien?–dije acercándome un poco, pero paso de largo y fue directamente a Seth
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