"Es lo que nos dio el destino "

" Vaya suegro"

Importante para este capítulo! :
Bueno la historia ya está bastante alterada así que a partir de ahora veremos en acción al padre de Izaya ;3 solo conservaremos su nombre origila, y será el jodido cabrón de la historia. Listas?! Comenzamos! ^o^
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En la mañana Psyshe se despertó pidiendo el pecho de Izaya, debía acostumbrarse al biberón pero no había caso, le dio la manía de volverse a aferrar del pecho del chico.

Cansado de los llantos Izaya tomó al menor y lo pegó a los pezones del pelinegro que estaba semi dormido.
-N-Ni se te ocurra dejar que tome de mi!- dijo retrocediendo.-
-oye que eres su madre, ahora has que deje de llorar y darle leche.- le dijo alzando el pequeño de rosa que lo veía con enfado por no darle.
-a este le están creciendo los dientes y duele mucho! Olvidalo!-
-de verdad?-
El rubio le metió el dedo en la boca sintiendo sus pequeñas paletas lisas como un cuchillo.
-cielos, y cómo a Tsugaru?-
-porque él no intenta sacarme un pedazo de mi cuerpo!-
- no seas llorón y dejale.- le dijo echando hacia atrás al chico para levantar su polera y dejar que el bebé hiciese lo suyo imitandolo con el otro pezon.
-d-detenganse!///- Psyshe succionaba casi tan fuerte como Shizuo sacando quejidos del pelinegro que sujetaba de los cabellos del rubio para que se detuviese.

Al momento el de rosa se calmó y Shizuo lo sacó de encima de Izaya devolviéndolo a la cuna para abrazarse del chico tocando el pezon que ahora estaba rojo con los pequeños dientes de su hijo marcado yendo donde este y besale allí.
-duele...duele mucho- le dijo con los ojos llorosos, los que este llenó de besos para quedarse recostado sobre su delgado cuerpo.

-voy a preparar el desayuno?-
- porqué no- le sonrió el pelinegro viendo como su chico se levantaba he iba a la cocina a preparar todo.
Mientras se vestía, recibió una llamada que le parecía familiar el número.

-Hola?-
-hijo!- dijo el anciano con energía de joven.
-a qué llamas? Detesto hablar por estas cosas-
desde cuando si te la pasas lleno de la tecnologías en esa ciudad tuya, bueno, llamaba para decirte que voy a visitarte y conocer tu departamente de lujo que sólo he visto una vez. Eres un egoísta.-
- no jodas ahora. No tengo tiempo-
- que? No tienes tiempo para tu padre? -
-exacto-
-o será, que le escondes algo a tu viejo?- el anciano era igual de astuto que su hijo, quizás más, pero este sólo se bloqueó y colgó la llamaba. Más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Shizuo entró al cuarto viendo una cara de susto en el chico al verlo entrar.

-pass algo?-
-n-no, vamos a desayunar.- se levanta yendo sólo en bóxer y polera al comedor sin notarlo y el rubio le asiente sin estar muy convencido de la respuesta de este.
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En el comedor el pelinegro se intentaba portar de lo más normal sustrayéndose con sus hijos que jugaban en la alfombra mirándolos con algo de pena. Shizuo caminó hacia su pareja luego de lavar los platos del desayuno y se sentó a su lado, cosa que el menor reaccionó y se abrazó con fuerza de él.