"Es lo que nos dio el destino "

" Un día de libertad"

Ya han pasado 9 meses desde que los pequeños están en casa, aunque estos, diciéndolo en pocas palabras actuando como si ya tuvieran un año, Psyshe balbucea hasta para respirar y Tsugaru no le cuida la espalda como su guardián, por lo wue se handan paseando por toda la casa.

-Izaya, has visto a Psyshe?- le pregunta Shizuo mirando por el suelo mientras el pelinegro hacía las mamaderas.
-Creí haberlos visto bajo la mesa, buscaste?- le dice despreocupado.
-no...- camina bajo la mesa y encuentra a Tsugaru con la caja de sigarros de Shizuo, mordiendo uno.
-Tsugaru! Eso no se hace- le dice quitándole con suavidad la caja y el que llevaba en la boca para abrírsela y ver que no le hubiera quedado ningún resto dentro.
-bien, vamos.-
Toma al menor en brazos y lo sienta en una de las sillas de comer mientras buscaba al otro.

Yendo hacia el baño, una pequeña manta rosada salía por debajo de la puerta de este.
-Psyshe, te encontré- se dice victorioso el rubio cuando trata de abrir la puerta y no puede
-Psyshe! Abre!- le grita preocupado al ver que no se abría.
-Shizuo, usa un alambre o una tarjeta, esa puerta está mala.- le dice Izaya aún sin preocupación ya que esas cosas eran cotidianas.

-s-si- deslizando una tarjeta que había en un cajón logrando abrirla, viendo al chico de rosa con confort desplegado del rollo en todo el suelo del baño.
-... pequeña pulga...- le dice con un TIC en el ojo tomando de la espalda del mameluco al pelinegro que lanzaba patadas al aire reclamando.
-Izaya, tienes la leche?- si, tenla.
-esta bien de temperatura?-
-y cómo quieres que vea eso?!- le dice ofendido y el otro con una sonrisa irónica le hecha un poco en la mano al contrario
-Ouch! Está caliente tonto!!-
-eso pensé- le dice quitándole la mamadera al pequeño rubio que estaba a punto de beberla.
Toma ambas mamilas y las deja en agua fría reposar para dejar a ambos pequeños en las sillas e ir donde Izaya.
-escucha...- le soba de la mano donde le virtió las gotas de leche.
-ca-calla...- le respondió con la mirada baja.
-vamos Izaya. Estuve pensando, tenemos que salir de casa por el día. Sólo tu y yo-
-pero los niños...-
-le podemos pedir a tus hermanas que les cuiden por el día... Y también por la noche podría ser.-
-Shizuo...- le llama feliz para abrazarse de su cuello.
-gracias... De verdad gracias, lo necesito-
-lo sé, y yo también, hace mucho que no tenemos un momento a solas y que no salemos si no es con los niños.-
-entonces mañana-
-claro, mañana será, llamaré de inmediato a las chicas.-
-si!- le sonríe amplio el pelinegro yendo para sacar los biberones del agua y dárselos a los niños los cuales los bebieron hasta el fondo sin respiro para dar un suspiro de aliento final.

Shizuo le marca a las chicas...
-Holaaa???- contesta Kururi con su voz dinámica.
-Mairu-kun-
-Wa! Shizuo-chan?!-
-Si, hola, oye, estás con Kururi?-
-Oh, si, por?- ^^
-verán necesito su ayuda mañana-
-claro! A qué hora?-
-a eso de la hora de almuerzo, necesito que cuiden de los niños mientras salgo con Izaya-
-allí estaremos, ayudaremos a nuestros sobrinitos como si fueran nuestros hijos!-
-ok? Entonces las espero, vengan preparadas para todo?-
-pero por...- les cuelga de inmediato.

En realidad ya han intentado que cuidaran de los niños, pero ni Celty pudo con los dos a la vez, por lo que necesitaban a dos personas.

Por la noche, Shizuo fue a acompañar a Izaya a la cama recostándose a su lado para abrazarlo.
-Shizuo...-
-m?-
-m-me puedes besar?///-
-a que viene eso?-
-bueno... A nada, sólo lo quería pero no es necesario- se intenta dar la la vuelta pero es jalado de la nuca para acabar juntando sus labios con los del chico.
-///!-
-sólo quería saber, pero claro que lo quiero hacer- le vuelve a besar, ahora de un modo un poco más brusco recorriendo cada parte interior de su boca.
-Y- ya es suficiente... Los niños se pueden despertar.-
-y pensar que antes te daba igual hasta que nos vieran, como se nota con lo de ser madre has hasta madurado.- le dice acariciándole en rostro con ternura .