Misery

20- ¿Que me esta pasando?

Solo recuerdo un beso, solo eso.
Ahora estoy tumbada en una cama que no es la de él y un brazo que no es el suyo me rodea mi desnuda cintura.
Aquel brazo es fuerte y pálido, pero también tiene varios aros y un extraño símbolo tatuados sobre su piel.
- Oh, no...
Me doy la vuelta, esperando que no sea cierto, que no sea verdad.
Pero lo es.
Allí mismo, junto a mí hay un Michael Clifford dormido, con el pelo alborotado y tapado con una sabana, la misma que me tapa a mí de cintura para abajo.
Levanto la sabana, solo por curiosidad.
- Uff menos mal.- El chico lleva ropa interior. Abro mucho los ojos y me miro el cuerpo, vale si, también llevó la ropa interior puesta.
Me intento despegar de Mike, pero él me atrapa y me arrastra hacia el.
- Buenos días princesa.- Abre poco a poco los ojos.
- ... Hola. ¿Me puedes explicar esto?
Se incorpora y me mira, sonríe y mira al techo.
- ¿No te acuerdas de nada?- Tiene la voz ronca, pero en plan sexy.
- ... No.
- Vale. ¿Y qué quieres saber?
- ¿Lo hicimos?
Hasta yo me sorprendo de ser tan Directa.
El suelta una leve carcajada y vuelve a mirar al techo, luego a mí y luego al techo de nuevo.
- ...- Vuelve a sonreír.- Sí ____ Collins. Lo hemos hecho y ahora ya se la verdad...
- ¿Qué verdad?
- Estoy...
- ¿Qué?
- Enamorado...
- ¿Quéeee?
- ...De ti.
- ¿¿¿¡¡¡QUÉ!!!???
El corazón me da un vuelco, esto es horrible.
- Michael tu...- Una pausa.- Es decir yo...- Otra pausa.- NO TENEMOS NADA ¿ENTIENDES? NADA
- Vaya...- Se separa de mí. Puedo notar la más profunda tristeza en sus ojos.- Pero yo creía que...
- Solo ha pasado esto.- Me señalo a mí y a él.- Pero nada más. Era todo solo porque me pelee con mi novio.
- Y querías vengarte.
- Si.
- Pues eres una zorra.- Dice, bajando de la cama.
Le pego un tortazo en la cara y el no dice nada. Sigue callado.
- No vuelvas a llamarme así nunca más.
- Puedes negarlo, si quieres, pero es la realidad. Solo una zorra se acostaría con un chico que siente algo por ella solo para vengarse de su novio.
- Fuera de mi habitacion.
Sale por la puerta en silencio.
Me abrazo a mí misma y empiezo a llorar.
Esa chica no era yo, ¿qué me estaba pasando?