18- Problemas

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- Tiooooo.- Dice Peter.- Cuenta lo de la apuesta, hermano.
- No, eso no puedo...
- Maricaaaaaaa.- Peter está borracho *y lo sabe*
- Vale ya.
- Jajajajajaja.
- Harry, ¿qué apuesta?- Le digo, confundida.
- Nada, cielo. Peter cierra el pico.
- Pensaba que no teníamos secretos...
- Es que no tiene importancia.
- Sin esa apuesta no estaríais juntos...- Canturrea el borracho Peter.
- ¿¡Qué apuesta, Harry!?
- Harry y yo hicimos una apuesta.- Dice Peter, y Harry abre mucho los ojos, negando con la cabeza.
- _____ yo te amo.
Lo ignoro y escucho a Peter con atención.
- En esa apuesta él tenía que conseguirte o sino me daba nosecuantas acciones de Oscorp además de hacerme el fucking boss de allá. Pero como perdí... Ahora tengo que buscar a Spiderman para que hable con el niñito.
Puedo notar como dentro de mi, todo se derrumba, mi corazón se cae, está cayendo y choca contra el suelo, rompiéndose en mil pedazos.
- Harry...- Tengo los ojos llenos de lágrimas.- Dime que no es verdad.
Harry mira al suelo y guarda silencio.
- ¿Cómo has podido?
- Lo siento... Pero yo... Yo...
Me levanto y me bebo todos los chupitos, saliendo de la casa.
- Yo te quiero.- Dice Harry a mis espaldas, pero yo paso de él y sigo caminando fuera de la vivienda.
No puedo conducir, así que pido un taxi que por allí pasa.
- ¿Adónde, señorita?- Me dice el taxista, un hombre cincuenton con acento británico.
- Calle Silver número 28.
- Vale.
Durante el trayecto el taxista me iba contando algo de su hija o algo así, pero yo no podía escucharlo, porque en mi cabeza se repetía una y otra vez la conversación anterior, las risas de Peter, los "te quiero" arrepentidos de Harry, mis llantos...
Miro por la ventana, las estrellas brillan sobre una ciudad con un alma más fuerte que la mía, ¿quizás yo era demasiado débil para esto?
- Quizás...- Digo, en voz baja.
Pasamos junto al edificio Oscorp, que estaba iluminado.
Pasamos por tantas calles que no logro recordarlas todas, y llegamos a mi piso.
Le pago al taxista y salgo, cruzando la calle, mirando mis pies caminar. Entro en el ascensor y empiezo a llorar, mis lagrimas inundan mi corazón, tristeza es lo único que queda en mi...
Y llego a mi piso, apoyo la cabeza contra la puerta de madera.
Porque eso es lo único que me queda.

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P.s.: abitami2002 me he librado de que me pegues? *se va corriendo a esconderse*

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