4- La apuesta

325 24 3
                                    

Narra Peter:
No me lo podía creer, después de muchísimos años sin vernos allí estaba yo, reviviendo antiguas memorias con Harry Osborn, mi más viejo amigo...
- ¿Recuerdas cuando mezclamos mentos y coca cola light en el despacho del director?- Me comenta, entre risas.
- ¿Y cuándo nos peleamos por Lara Smith?
- Jajajaja si... ¿Sabes que ahora está casada y tiene tres hijos?
- Joder... Supongo que ya no estará tan buena como antes.
- No, no lo está.- Suelta una carcajada.- Fui a verla hace como seis meses y ha perdido demasiado...
- JAJAJA
- Jajajaja
Miro a ____ que está apoyada contra una farola, mirándonos aburrida.
- Pues esta señorita es mi compañera de travesuras ahora...- Digo, golpeando su hombro con poca fuerza.
Harry la mira y me mira a mi, con expresión de "buena pieza, hermano". Entonces se quita las gafas de sol y le tiende la mano para presentarse, ella lo mira y le saluda, justo antes de darse la vuelta y caminar hacia el interior de la casa de Gwen.
- Vaya... ¿Tu novia?
- No. Mi mejor amiga.
- Pues está para darle un repaso.- Dice, centrando su mirada en el trasero de ____.
- Ya, pero... Ella no es de esas.
- Yo puedo hacer que lo sea.- Sonríe maléficamente.
- No creo que lo consigas...
- ¿Qué te apuestas?
- Ni tengo pasta, tío.
- Yo sí, pero me refiero a una apuesta más...- Me guiña un ojo.- Interesante.
Harry siempre me había parecido un chico con madera de mafioso, en plan guay, claro. Pero la manera en la que había dicho aquel trato me había enganchado por completo.
- Sigue hablando.
- Ok... Si no consigo ligármela, y por lo tanto tú pierdes y yo gano, te entrego diez mil acciones de Oscorp... Además de hacerte el dueño de ella.
- Guau.- Definitivamente, Harry se había vuelto loco. O quizás es que estaba seguro de lo que hacía...
- Y si yo gano...- Una sonrisa se dibujó en su rostro.- Tienes que hacer que Spiderman venga a mi casa. Tengo que hablar con él seriamente.
- Pero...- Intente disimular, como en mi día a día.- Yo no conozco a Spiderman.
- Le has tomado fotografías.- Me enseña una captura de su teléfono móvil.
- Ya, pero... Esas fotos estaban tomadas desde muy lejos, no conozco a Spiderman.
- Pues conseguirás que venga a verme...- Se paró en seco.- Sí gano la apuesta.
- Vale. Hecho.
Nos estrechamos la mano.
- Joven Osborn.- Dice el chofer de la limusina, que estaba aparcada en la puerta de la casa de Gwen.- Siento interrumpir, pero tiene que asistir a una reunión importante dentro de exactamente.- Mira su reloj de pulsera negro.- Diecisiete minutos.
Harry soltó un bufido y miro al cielo, claramente molesto.
- Tio, me tengo que ir.- Me volvió a estrechar la mano.- Pero antes... ¿Me das el número de teléfono de tu amiguita?
- Si claro.- Mire mi teléfono, buscando a ____, a la que tenía apodada Collins Sparkly Bella.- 123-456-789
- Okay, gracias hermano.
- De nada.
Y se marchó entre las sombras.

MiseryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora