Misery

7- Bienvenida a Ricolandia

- Bueno pues ya tengo el vestido, los tacones y ya estoy peinada y maquillada. Aún queda media hora para que mi amigo venga a recogerme y no me puedo sentar porque se me arruga el vestido... ¿Qué hago ahora? ¿¡Qué hago!?
- Para empezar, deberías tranquilizarte.- Dijo Michael, que estaba frente a mí con los brazos cruzados, lo que sobresaltaba mucho más sus tatuajes.
Aparte la mirada de sus brazos y le mire a los ojos.
- ¿Por qué me ha invitado a una fiesta? ¿Qué tengo de especial?
Mike me miró y se mordió el labio. Antes de decir nada suspiró.
- No se... Yo te he invitado a muchas fiestas.
- Pero tú eres mi mejor amigo.
- Genial! Directo a la Friendzone de una patada.
- Te quiero demasiado como para salir contigo...
Soltó un bufido y se tiro en el sofá.
- ¿Sabes por qué te ha invitado a ti?
- No... ¿Tú sí?
Encendió la playstation y tomó un mando de la mesa.
- Nah... Solo era curiosidad.
Me coloqué mis auriculares y encendí mi teléfono. Puse Brutal Love de Green Day, mi banda favorita y cerré los ojos.
Turn out the lights
Close your eyes
Turn up the silence
The heartache of your life
Dance forever
Under the lights
This brutal love
Oh how you want it
You're begging for it
But you can't have it
Even if you try
It's in the clutches
In my hands of
This brutal love
Old toys
This plastic heart
Loners and fools
Are tearing me apart
Here comes trouble
The uninvited
This brutal love
Michael me tocó el hombro y yo me sobresalté. Abrí los ojos y allí estaba, por fin en persona Harry Osborn, malditamente guapo, malditamente misterioso.
- Hola cenicienta... ¿Nos vamos?
- Siii... Digo no.- Su gesto cambio completamente.- Digo... ¿Vamos?
- Okay.
Michael se apoyó contra la pared, cortando el paso.
- ¿Cuántos años tienes?- Le preguntó a Harry.
- 19.
- ¿Bebes?
- Solo en ocasiones especiales.
- ¿Fumas?
- Depende del día.
- ¿Piensas hacerle daño?
- Eso sería lo último que haría.
- Si, porque yo te mataría antes.
- ¿Algo más?
- Si. Pasadlo bien.
Abrace a Michael y fui tras Harry.
Me abrió la puerta del copiloto de su Ferrari gris oscuro y yo subí. El dio la vuelta al coche y subió en el asiento del piloto.
- Allá vamos.
Pasamos el viaje hablando sobre tonterías y riendo como locos. Puede que ese chico fuera un pijo, pero realmente era simpático y gracioso.
Entonces, para mi sorpresa sonó Brutal Love en la radio y yo empecé a cantar a coro.
- No sabía que te gustasen Green Day.
- Son la razón por la que sigo aquí.
- Wow entonces les estoy muy agradecido.
- ¿Por?
- Tu eres la razón por la que decidí ir a la fiesta. Sin ellos, tú no estarías aquí conmigo y yo no podría ir a la fiesta acompañado de la chica más maravillosa del mundo...
*Otro momento AWWW*
Al fin llegamos a la fiesta, nos pusimos frente una gran puerta de madera maciza y Harry la abrió con una reverencia mientras me susurraba:
Bienvenida a Ricolandia.

Multimedia: El vestido y la canción *-*
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