10- Romeo romeo...

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- Oh, Romeo, ¡Romeo!- Empiezo a decir sobre actuando demasiado. Harry sigue de espaldas, contemplando las maravillosas vistas de Nueva York desde la ventana.- Tu que me contemplas desde la cama, aunque finjas divisar por la ventana.- Se gira lentamente y se cruza de brazos.
La cálida luz de la única lámpara que se encuentra encendida hace que sus brillantes ojos azules brillen más que nunca.- Romeo, yo por ti muero... Yo, por vos voy a la luna y vuelvo...
Sonríe y suspira.
- Julieta, julieta...- Se acerca a mí y se agacha, apoyando las manos en la cama en la que estoy sentada.- Tu mente quizás te juegue una jugarreta, porque Romeo no es real, Romeo no está... No está... La existencia de Romeo es como un juego, sus reglas son fáciles y sus fines, ágiles. Pero vos, pequeña te metiste en la historia, quisiste permanecer en su memoria y ahora, te llenas de euforia...
- Romeo es real, al igual que mis sentimientos por vos.- Me inclino, haciendo una reverencia y él me besa la mano.- Tus ojos no me intimidaran, aunque quieran brillar en la oscuridad... Tus labios de bronce son mezcla de cobre y estaño, a veces pican, a veces te harán daño, pero eso no quitará mis deseos de besarlos.
Se muerde el labio inferior y yo me pongo de pie sobre la cama.
- Tú, dulce dama me robaste el alma, y ahora, quizás es un espanto, pero me encuentro solo en esta carcel de llantos...
Se coloca frente a mí y me besa, primero lentamente, como si fuera a romperme en mil pedazos, luego, más rápido y apasionado. Sus labios me saben a gloria y su respiración se mezcla con la mía, su lengua roza la mía, nuestros cuerpos se juntan hasta convertirse en uno.
Me separo, para tomar aire y lo miro a los ojos.
- Romeo, en tu mirada me inquieto, y en tus ojos veo el universo.
- Julieta, amo cada parte de tu ser, y me siento enloquecer, hasta descender y descender y...- Me intenta quitar la camiseta, pero yo me alejo un poco.- Desfallecer.
Se baja de la cama y vuelve a la ventana. Yo lo sigo y lo abrazo por detrás, él se da la vuelta y apoyo mi cabeza en su pecho.
- Romeo...
- Julieta...
- Hazme tuya.
- Será un honor, dulce dama.

Y... Fin. Siento no haber podido saciar sus mentes perver pero este libro no es HOT, así que aquí lo dejo.
Ps: ¿les gustaron las rimas? Son 100% hechas por mi ;)
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