El Chico De Mis Sueños 3: ☀La Chica Que Yo Amo☀

De lo mejor

Levi:

-An -Mi cara de zombie no le sorprendió al encender la lámpara.

-Levi, ¿Qué diablos tienes con que "la gente normal" duerma en paz? -Wow, creo que la molesté un poco- Que necesitas.

-No puedo dormir -Era la quinta vez que la molestaba.

-Eso ya lo sé, ¿A caso quieres dormir con migo? -Dijo somnolienta.

-En tu sofá-colchón.

-Bien, pero no molestes -Bufó.

 Abrí su sofá-colchón y traje mi frazada. Ésta se enganchó en la puerta y se cerró de tope.

-¡Levi! -Se levantó, me empujó y caí en el sofá_colchón- Diablos Levi, ¿no sabes el concepto del silencio?.

Me reí. su rostro era peor que el mío. Ésta se miró al espejo, sonrió y a los pocos minutos comenzó a reír a carcajadas.

-Debería fotografiarte -Dije apenas con aliento- Estás fatal.

-Sh... -Me amenazó con su dedo índice- Guárdate los comentarios, que tu rostro no es el mejor que digamos.

-Me callo, me callo -Dije sonriendo.

-Ahora duérmete, escandaloso -Se acostó de un salto.

-Bien -Acomodé la frazada y me acosté, al fin logré conciliar el sueño.

Al siguiente día ya desayunaba en el comedor con An, debíamos ir a una cesión de fotografías y ahorita estábamos fatales.

-No quiero -Murmuré sin modular.

-Por el amor de Dios, Levi, ayer no pude dormir con tigo -Dijo manoceandose la cara.

-Eso suena asqueroso -Dije dirigiéndome al congelador.

-Sí... igual que mi rostro ayer -Sonrió.

La imité.

Mi móvil sonó, me dirigí a el y leí la pantalla. "Brenda".

-Hola -Sonaba animada.

-Brenda -Dije frío.

-¿De cuándo estas tan amargado?.

-Desde ayer, cuando no pude dormir las horas que requiere el ser humano.

-Oh, bien... te tengo una sorpresa -Su voz no dejar de ser música para mis oídos.

-Dime -Qué frialdad, Levi!.

-Primero insiste como se debe y te lo digo.

-¡Por favor dime, amiguis, porfas! -Dije afeminado.

-¡¡Levi!! -Gritó de risa- No afeminado, solo insiste.

-Dime, estoy muy ansioso de saberlo -Dije con ánimo.

-Esta bien, en el correo de tu casa hay dos boletos de avión para New York -Dijo entusiasmada.

Logró ponerme feliz.

-Júralo.

-Te lo juro.

Corrí para ver el correo. Allí estaban, los boletos de avión a New York. En ese entonces Thomas estaba a mi lado y no le había cortado a Brenda.

-Miren a quien encontré -Dijo con una sonrisa maquiavélica.

-Una pregunta, ¿por qué hablas en plural? -Me burlé de él.

Me miró confundido.

-Dónde está Brenda -Dijo serio.

-Primero; ¿Me preguntas o solo lo afirmas? -Genial, creo que empezaba a extrañarlo para burlarme de él- Segundo; ¿No es TU NOVIA?, deberías saberlo tú.

-Te pregunto y... -Confundido otra vez- No sé donde está.

Brenda estaba callada escuchando la plática.

-Entonces yo menos -Dije haciendo una mueca.

-Yo sé que tu lo sabes, por que tú fuiste su antiguo y amor de su vida.

Brenda:

¿Enserio?, ¿siempre lo supo?, maldito cobarde.

-¡Idiota, eres un hijo de tu madre no te atrevas a poner mi hermoso nombre en esa boca sucia tuya! -Si... sí, el descontrol está en mi sangre.

 Levi:

Oh, no... Thomas a escuchado a Brenda.

-¿Es ella? -Dijo con una mirada amenazante.

-No... -Cállate y corre.

-Pásame el móvil -Dijo extendiendo su mano.

-No.

Me lo quitó de las manos.

-Hola?, Brenda? -Dijo desesperado.

-Soy yo cara de pasa -Quise reírme pero no era el mejor momento ¿o si?.

-Oh, Brenda... me asustaste -Dijo relajado- ¿Dónde estas?.

-En tu trasero de mujer -Ella reía.

-Basta, te he dicho donde estás -Dijo apretando los dientes.

-Ya te lo dije -Dijo seria.

-Ahora!!! Dime o... -El idiota con sus amenazas.

-O qué?, no me das miedo, solo te crees el todo poderoso por que eres una nena -Volvió a reír.

-Basta con estupideces, dije donde estas -Dijo enfadado- ¿Hola?, ¿Brenda? ¡Qué porquería de móvil!.

Al parecer cortó.

-Donde está -Me tomó del pijama.

-No me das miedo, fruta podrida -Sonreí.

Me iba a golpear pero entonces Anastasia salió y se puso a su lado.

-Una cosa -Thomas me soltó para escucharla- Un regalo de navidad.

Lo pateó allí bajo, donde los hombres más nos duele.

-Uu -Dije haciendo una mueca de dolor.

-A la casa -Dijo con tono de comandante.

-Sí, Señora -Me fuí riendo.