Robb Stark

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Las ballestas sonaron, perforando la carne. "No" la madre exclamó. Esta masacre ¿es real o solo un sueño? Los bardos cantaran el sangriento hecho de la Boda Roja.

El hijo mayor de los Stark había caído hacia más de 100 años en los salones de Walder Frey, en el día de la boda de su tío. El Juego de Tronos había continuado sin él y sin su familia. Sus hermanos menores fueron los encargados de vengar su muerte.

Deanerys Targaryan había ocupado el Trono de Hierro y nombrado a Bran Stark el nuevo Rey en el Norte.

La Alianza se vio fortalecida con el matrimonio entre la hija del Rey lobo y el hijo de la Reina de Dragones, iniciando una nueva dinastía.

La Guerra de los Cinco Reyes ya era una leyenda contada de boca en boca, pero lo más escalofriante era el destino de la casa Frey.

Se decía que los dioses mal dijeron a los Frey. Su señor murió de forma bruta en su cama asesinado con ballestas. Poco a poco sus hijos, legítimos y bastardos, empezaron a aparecer asesinados en las cercanías. Algunos por espadas, otros por flechas y cuchillos pero los más brutales eran cometidos por animales.

Unos granjeros presenciaron uno de los asesinatos y lo que vieron les heló la sangre: era un muchacho de unos dieciocho años, vestido como un señor, con las manos pálidas y muertas en las que sujetaba una espada sangrante. Lo más aterrador era su cabeza. Era un lobo de un color gris con los ojos amarillos que desprendían un brillo aterrador, sobre sus orejas había una corona de hierro con símbolos de los primeros hombres.

Robb Stark se había levantado de su tumba para vengar la muerte de su familia y con él venía su masacrado ejercicio junto con Lady Corazón de Piedra, el fantasma de su madre que volvió al mundo. No estaba viva pero tampoco muerta y era más sangrienta que su cachorro.

Grandes héroes los vieron a lo largo de los años y hasta el más valiente de los hombres huía despavorido, cegándose en los pantalones y llamando a su madre como un bebé de pecho mientras lágrimas de terror cruzaban su rostro.

A los únicos que no atacaba eran a los norteños. Parecía que los habitantes del invierno habían sido privilegiado por los dioses ya que si se cruzaban en el camino del Joven Lobo este los perdonaba siempre y cuando no miraran sus ojos.

Los Gemelos fueron abandonados al poco tiempo de que la Madre de Dragones asumió el reino y ninguna otra familia ocupó su lugar, temiendo la ira de los hijos del invierno.

Ahora los descendientes de aquellos asesinos despiadados están muertos, por fin los traidores dejan de existir y con ellos la casa Lannister también cae en desgracia.

A lo lejos se escucha el sonido del aullido lastimero de un lobo mezclado con el grito agonizante de un joven que sufre el peor de los horrores.

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