Bucky Barnes

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Toda tu vida fue un infierno. Desde el momento en que fuiste concebida tu vida ya estaba en peligro.
Tu nombre era Svetlana Romanova, desendiente directa de los últimos zares de Rusia y era por esa razón que te persiguieron desde que naciste. Si alguien sabía que los reyes todavía tenían familia alguien podría re instaurar la monarquía. Eras un peligro para el régimen comunista.
A los siete años tus padres fueron asesinados y junto con tu prima Natalia vagaron por las calles hasta ser recogidas por un amable hombre quien les dio ropa, alimento, una cama caliente y un techo sobre sus cabezas.
Parecía un sueño y como todo sueño siempre se tiene que topar con la realidad. Un día dejó de ser amable y empezó a tratar las mal, finalmente unas mujeres vinieron y se las llevaron. Estaban asustadas y las demás niñas con las que estaban también.
Poco a poco las empezaron a entrenar para combate y espionaje que era una verdadera tortura. Natalia y Svetlana se convirtieron en las mejores del Proyecto Viuda Negra junto con la recluta Yelena Belova. Sus entrenamientos se intensificaron, debían ser las mejores asesinas y para ser la mejor primero debías aprender del mejor.
Muchos sistema de inteligencia no creían que existiera, los que si lo llaman el Soldado del Invierno. El las entreno hasta que se convirtieron en perfectas asesinas...o por lo menos para Natalia y Yelena.
Svetlana tenía cada día más dudas sobre lo que hacía y trataba de esconder ese sentimiento detrás de su máscara frívola. Engañaba a todos, excepto a su entrenador.
- Si tienes dudas estas muerta-
Le dijo luego de tirarla en la colchoneta por décimo segunda vez.
- Lo siento.
- No- su tono fue rudo pero a la vez tranquilizador- No lo sientas. Jamás.
De todas las personas que había entrenado ella había sido la más difícil y no porque no aprendiera sino porque era buena y nadie allí podía ser bueno. No sólo eso sino que los sentimientos de Svetlana se le hacían... tiernos.
Por otra parte la chica no se atrevía a abandonar la agencia. Hacía años que quería hacerlo pero no tenía el valor suficiente además que empezaba a sentir extraños sentimientos hacia el hombre de brazo de metal.
Paso el tiempo y por fin se dio la oportunidad de escapar: Yelena había muerto a manos de un asesino arquero pero Natalia había sido salvada por el mismo asesino. Svetlana era la única que lo sabia ya que lo había visto todo con sus propios ojos. Después de aquello la mandaron a matar a su prima, según ellos para hacerla más fuerte pero solo querían probar su lealtad.
Cuando vio un hueco se escapó pero antes de que logrará irse el Soldado apareció frente a ella.
Pensó que moriría, sin embargo el la ayudó.
- ¿Por que haces esto?- le pregunto insegura temiendo que fuera una trampa
- Porque creo que mereces una mejor vida.
- Eso no es respuesta suficiente.
- Porque te quiero y por eso deseo algo mejor para ti.
Esa revelación la dejó sin palabras. Antes de darse cuenta el Soldado había unido sus labios en un beso desesperado y la chica se encontró a sí misma devolviendo le el beso.
- Vete. No tienes mucho tiempo- hablo cuando se separaron
- Volveré por ti. Lo prometo.
El la a premió para salir y Svetlana le hiso caso. Empezó a correr sólo para volver la cabeza y darle la ultima mirada por quien sabe cuanto tiempo.
Lo prometo.

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