Imaginas

Aegon VI Targaryen

Todo Poniente estaba de fiesta, después de años de guerra y sufrimiento por fin la prosperidad que no se veía desde Aegon El Improbable volvía al reino. Hoy era un día especial. Había nacido el príncipe heredero del trono.

Edderad Targaryen.

Hijo de Aegon VI Targaryen y Sansa Stark

Todo comenzó con la vuelta del joven príncipe a quien todos creían muerto. El llego con un ejército de mercenarios que habían ayudado a su difunto tío Oberyn Martell. Al lado del joven estaba sir Jon Connington, mejor amigo de Rhaegar, padre de Aegon.

La primera acción militar del chico fue responder por los asesinatos de Doran y Tristane Martell. Para hacerlo contó con la ayuda de su prima Arriane quien se encargo de desestabilizar el reinado de las Serpientes de Arena desde dentro. Una por una las hijas de las víbora fueron cayendo hasta que solo quedo su madre, sola y desamparada por la perdida de sus hijas la Reina Arriane le perdono la vida diciendo que debía sufrir el resto de sus días en el dolor que sus acciones habían causado. La mujer se fue echa un mar de lagrimas y nunca mas se supo nada de ella.

Una vez conquistado Dorne y con el apoyo de su prima y futura esposa, Aegon avanzo sobre Desembarco del Rey. La batalla fue dura, los leones eran rudos pero el era un dragón y los dragones no flanquean. El Rey Tommen murió en batalla mientras que su esposa fue perdonada por la lealtad que la Casa Tyrell mostró años antes a los reyes dragones. Para cellar la unión la joven Margery contrajo nupcias con Connington.

Cercei Lannister fue asesinada a manos de su hermano y amante Jaime, y este se murió minutos mas tarde cuando una lluvia de flechas le atravesó el pecho al oponer resistencia.

Por fin en el Trono de Hierro volvía a sentarse un Targaryen.

Justo cuando pensaba avanzar al Norte se divisaron tres figuras que se acercaban. Deanerys había llegado. Montada en Drogon dirigía a sus otros dos dragones, Rhaegal y Viseryon. Pero al nuevo rey no le sorprendió la audacia de su tía, y saco su arma secreta. El rostro de la joven reina debió de reflejar miedo, ira, asombro y furia cuando de la colina de Visenia llego un rugido feroz. Aegon monto su dragón Syrx y enfrento a su tía en una batalla conocida burdamente como La Segunda Danza de Dragones.

Al final, ambos se dieron cuenta que era inútil pelear ya que Deanerys no se sentía en casa al estar en Poniente, como le había dicho su hermano Viserys tantas veces. Se sentía una extranjera. No. Su hogar era Essos. Hacia allí partiría una vez ayudara a su sobrino a conquistar los Siete Reinos.

Se dirigieron al norte en donde se llevaron una gran sorpresa al ver que los Stark habían recuperado sus tierras ancestrales y un nuevo Rey del Norte se sentaba en el Trono. El encuentro fue pacifico. El Norteño estaba dispuesto a someterse a los Targaryen si estos le permitían conservar la independencia del Norte y ayudarlos con la amenaza de Los Caminantes Blancos.

Para cellar el trato debía haber un matrimonio.

Deanerys se opuso rotundamente al casarse por segunda vez y mucho menos para ser utilizada como un peón; además ella no podía tener hijos.

Al ver esto la princesa Arriane hablo.

- ¡Mis señores! Todos saben que soy la prometida del Rey pero con gusto cedo mi lugar a alguien mas con tal de que la unión entre nuestros Reinos sea prospera. Además, el parecido familiar nos impide el amarnos o concebir hijos mentalmente sanos. ¡Señores! Yo, Arriane de la Casa Martell, Reina de Drone, renuncio a mi compromiso con mi primo Aegon, de la Casa Targaryen, Rey de los Siete Reinos.

Fue allí cuando la vio. Tan tímida pero tan fuerte a la vez. En su rostro se podía ver la belleza y el sufrimiento. Desde ese momento Aegon quiso hacerla feliz. Su nueva esposa fue Sansa, de la Casa Stark.

Al igual que su padre. El enamoro a su doncella lobo.

Se casaron frente a un septón y el árbol blanco. La guerra con los muertos duro años pero en ese tiempo la loba callo a los pies del dragón. Por fin los muertos se habían ido y ambos regresaron a Desembarco del Rey a ser felices.

Cinco meses después la Reina Sansa daba luz a su primer hijo.

Y los seguirían muchos más.

La canción de Fuego y Hielo estaba siendo cantada.