Capítulo 3

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-Déjame ver si entendí, ¿entraste al portal sin que nadie te viera, burlando toda la seguridad de La Academia sólo para no quedarte sin follar por las noches?

-Exactamente.- respondió Keana con una sonrisa a las preguntas de Normani.

-No sé qué decir sobre esto, Lauren. Tu novia es algo... Rara...

-También espero poder ver a Vero, es triste que haya preferido estar en el mundo humano, así podríamos estar las tres juntas de nuevo.

-No creo que la veamos, Keana.- dijo Lauren. –Sólo estamos aquí para hacer nuestro trabajo y turistear un poco. Deberíamos irnos ya.

-Vayan ustedes.- dijo Normani. –Yo tengo algunas cosas que hacer en este momento.

-Textear puede esperar.

-No, no puede.

-Bien.- suspiró Lauren. –Vamos Keana. Tenemos mucho por visitar.

***

-Pero mamá, hoy debo trabajar. ¿Estás segura de que no puedes hacerlo tú?... Ugh, okay, yo lo haré... Sí, adiós.

-¿Por qué tanta frustración al teléfono, Mila?- preguntó Dinah a Camila cuando ésta colgó el teléfono.

-Era mamá, dice que lleve a Sofi a sus clases de francés esta tarde. Supongo que llegaré retrasada al trabajo de nuevo.

-Oh... Te ayudaría, pero esta tarde debo cuidar a mis hermanos, y son demasiados para llevarlos a todos.

-No te preocupes.- sonrió Camila. –¿Con quién te mensajeas tanto? No has soltado ese teléfono en todo el día.

-No es de importancia.- dijo la polinesia guardando el móvil. –¿Ya saliste de clases?

-Aún no. Falta una hora más.

-Yo he salido ya, se supone que iría con las chicas a comer algo, pero Ally está estudiando con Troy; Vero y Lucy están teniendo una sesión de sexo en casa de alguna de las dos, así que esas tres malditas me han dejado sola.

-Supongo que tendrás que ir a cuidar a tus hermanos o estudiar para algún examen.

-Para nada.- negó Dinah. –Me colaré a tu siguiente clase.

-¿Estás segura de...?

-¡Cállate Walz! ¡Se nos hace tarde para extraer el jugo del saber!- gritó Dinah halando de Camila y llevándola hasta el salón de clases.

Debido al escándalo que la más alta provocaba, ambas fueron sacadas de clase a los diez minutos.

***

-Lauren, tráeme a ver Funny Girl.- exigió Keana señalando el teatro Broadway.

-Pero... Ni siquiera te gustan los musicales.

-No importa, quiero entrar a Broadway.

-No verás la obra, intentarás seducirme para que tengamos sexo sobre las butacas.

-¿Tiene eso algo de malo?

-No es correcto hacerlo en un teatro... Ni en medio de la obra.

-¡Lauren!- suplicó su novia. –Bien, al menos llévame a comer algo.

-Okay, okay. Preguntemos por algún lugar bueno aquí cerca.- sugirió la ojiverde, un poco frustrada.

***

-Agh, no entiendo por qué me castigan de esta manera.- se quejó Camila saliendo del cuarto de conserje.

-Llegaste tarde al trabajo, la señorita Lovato dijo que asear los baños sería el castigo para quienes llegaran tarde.- dijo Hailee mientras preparaba unos huevos revueltos.

-La señorita Lovato no sabre nada sobre la vida.

-La señorita Lovato es nuestra jefa, Mila.- le recordó Becky, quien estaba terminando de hornear las galletas del día. En aquel establecimiento, se vendían galletas únicamente por las noches y por las mañanas.

-Mejor deja de quejarte y ve a tomar la orden de la mesa seis.- dijo Shawn poniéndole a Camila rápidamente el delantal y entregándole un libreta con un lápiz.

La empujó fuera de la barra y la morena fue de mala gana hasta la mesa, aunque con el tiempo perfeccionaba su sonrisa falsa para los clientes.

Su mirada estaba fija en la libreta, lista para apuntar la orden mientras internamente maldecía los días en los que los clientes se ponían tan exigentes que los presionaban, y como eran tan poco trabajadores todo se complicaba.

Eran días como ese.

-Buenas tardes, ¿puedo tomar su or...?

Camila no pudo terminar de hablar cuando al alzar la mirada se encontró con un par de cálidos ojos verdes bastante familiares.

Su mirada cayó en las manos entrelazadas sobre la mesa. La mano de su alguna vez amor, sosteniendo la de alguien más.

Y, finalmente, su mirada regresó a los ojos color esmeralda que brillaban por primera vez después de un año.

-Camz...- susurró la chica de los ojos verdes. Acto seguido la vista de Camila se oscureció y cayó al suelo. Todo en cuestión de segundos.

What About Angels? (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora