What About Angels? (Camren)

Capítulo 30

Después de que Lauren pasara la mañana en casa de Normani, y Camila en casa de Ally y Dinah, la pareja decidió que se verían un rato en casa de la morena.

Los padres de Camila estaban fuera con Sofi en el acuario, así que Lauren decidió darle una sorpresa a su morena.

Llegó a casa de su novia con una blusa blanca abierta de los primeros botones, exhibiendo su sostén rojo, y una falda corta negra. Cuando Camila abrió la puerta y la vio vestida de esta manera, ninguna pudo contener sus ganas.

De un momento a otro, ya se encontraban besándose apasionadamente en la habitación de Camila.

-Lauren, eres tan... Provocativa.- dijo Camila entre besos.

-Camila, de un día a otro te convertiste en una master en la cama, creo que aquí la provocativa no soy yo.- rió Lauren, acostándolas a ambas en la cama. –Te haré el amor justo ahora.

Lauren empezó a desabrochar el pantalón de Camila lentamente mientras acariciaba su abdomen, después subió hasta su torso, le quitó la blusa y se deshizo de ella. Volvió a bajar hasta su pantalón lentamente y lo tiró hacia algún lado de la habitación.

La morena decidió que era hora de tomar las riendas, así que arrancó la blusa blanca de la ojiverde y se deshizo de ésta mientras acariciaba su espalda hasta que, de un momento a otro, desabrochó el sostén de su novia.

Alzó su falda para poder acariciar su trasero y darle un par de ruidosas palmadas mientas creaban más intensidad en el beso.

-Lolo.- comenzó a jadear Camila, si entiendo la ola de excitación invadir su cuerpo. –Hazme tuya... Hazlo ahora.

Ella sólo provocaba a la latina, haciendo sus movimientos más lentos y acariciándola cada vez más suave. Le quitó el sostén y empezó a acariciar sus pequeños pechos mientras se los introducía a la boca y los lamia, tratando de estimular con la otra mano los pezones.

Camila no resistía, quería sentirla dentro de ella. Se habían acostado muchas veces antes de ese día, sí, pero, por alguna razón, ambas sentían una conexión aún más fuerte de la que ya tenían.

Finalmente, Lauren se quitó la falda, quedando únicamente en bragas de encaje. También se deshizo de la ropa interior de su novia e introdujo dos dedos en la feminidad, haciendo movimientos circulares, jamás dejando de lamer los pequeños pechos. Camila gemía, empapando los dedos de Lauren con sus fluidos.

De pronto, Lauren dejó de besarla y atacó su cuello, pero unos segundos después siguió bajando hasta el abdomen marcado de Camila, donde dejó marcas por todas partes, provocando que su novia sintiera que explotaría en cualquier momento de tanto placer.

Fue cuando llegó a su objetivo. Lamió el monte de Venus con su legua para después pasarla por el clítoris hinchado, disfrutando el delicioso sabor de su latina favorita.

La ojiverde besaba, lamia y succionaba, sintiendo el latir de la vagina de Camila hasta que sus paredes se contrajeron , y aún así la morena no quería que parara; gemía y gemía. Llegó al punto en el que no pudo más y sintió el orgasmo en su máximo esplendor, soltando el nombre de su novia en un fuerte grito.

Camila supo, al mirar fijamente a los orbes verdes, que jamás había estado tan enamorada en toda su vida.

Agotadas, se recostaron en la cama para recobrar las energías pérdidas y recomponerse de semejante orgasmo.