What About Angels? (Camren)

Capítulo 28

Camila y Lauren habían vuelto oficialmente desde hacía un mes y medio, todos en la universidad ya sabiendo acerca de su adorable relación.

Camila se sentía completamente liberada de que ya no tenía nada por esconder. Al fin era libre y feliz.

Las cosas se habían arreglado entre Lauren y las chicas, mientras que Camila se disculpó con Shawn y Austin por la grosera actitud de su novia.

Caminaban por el campus tomadas de la mano cuando se encontraron con Austin platicando animadamente con una chica; al ver a la tierna pareja, a quienes todos llamaban "Camren" gracias a Dinah, él sólo les regaló una sonrisa como saludo.

-Aún no entiendo cómo pudo reaccionar tan bien cuando le dijiste que no sentías nada por él.- dijo Lauren.

-Cariño, esto es Nueva York, aquí a nadie le importan los demás, basta con que cumplas tu sueño para poder estar bien con la vida.

-Bueno, yo ya cumplí mi sueño.

-¿Ah sí?- preguntó Camila. –¿Y cuál es?

Lauren se acercó más a su novia y susurró: –Mi sueño eres tú.

La morena se sonrojó antes de besar tiernamente a su novia. Un beso de despedida, pues no se verían hasta que sus clases terminaran.

El día transcurrió con normalidad, sin novedades ni nada por el estilo.

Lauren salió primero y esperó a Camila afuera de su auto, pero pasaron diez minutos y la morena no llegaba. La ojiverde comenzó a preocuparse y en el momento en el que iba a llamar a su novia un mensaje llegó.

Camz: ¿Puedes venir a la biblioteca?

El mensaje no contenía emojis, ni "te amo", ni "xoxo", por lo que Lauren un tanto asustada se dirigió corriendo hasta la biblioteca.

Encontró a su novia sentada usando sus lentes y en la mesa repleta de libros y hojas sueltas, sentada junto a Hailee.

-¿Es acaso una emergencia escolar?- preguntó Lauren, haciendo un ademán de saludo a Hailee y besando la mejilla de Camila.

-Tenemos que terminar este trabajo hoy mismo.- dijo Hailee. –Es demasiado.

Camila se masajeaba la cabeza, Lucía bastante estresada.

-Amor, ¿puedo ayudarlas con algo?

-No.- respondió Camila. –Terminaremos con esto, no creo que tardemos tanto. Puedes ir a casa si quieres, te veré allí por la noche.

-¿Estás segura?- preguntó Lauren.

-Sí, toma las llaves y ve, creo que mamá y Sofi están en casa, o puedes ir a dar una vuelta, no sé, te veré a la hora de la cena.

-Bien.- respondió Lauren, tratando de no presionar a Camila. –Te veré más tarde, te amo.

-También yo a ti.- sonrió la morena para besar rápidamente a Lauren.

Una vez que salió de la biblioteca, subió al auto y pensó en qué debería hacer para pasar el rato.

Su motocicleta estaba en casa ya que ese día Camila la había llevado a la universidad. No iba a dejar a su novia ir a casa caminando, así que pensó que podría regresar en un par de horas.

A mitad del camino el auto comenzó a fallar, algo que al ángel ya no le sorprendía. Insistió en que prendiera, pero se detuvo por completo dos calles antes. No había tanta gente, así que con su fuerza celestial lo empujó hasta la entrada del edificio y lo dejó ahí.