capítulo nueve

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Son comunes los casos en los que las personas piensan "Grandioso, hoy es mi día de suerte", te levantas con el pie derecho, hace un día fresco y llevas una enorme sonrisa en el rostro. Caminas por las calles sintiéndote el ser humano más afortunado del mundo, por fin te está yendo de maravilla pero lo que nunca recordamos o tomamos en cuenta es que algo hace que todo se derrumbe.

—Jos. —Por primera vez me acerqué a él sin miedo, ni nervios, podía decirse que estaba excesivamente seguro de mi mismo.

¿Y que fue lo que recibí? Una mirada de apenas unos cortos segundos que luego volvió a la libreta en donde escribía sabra Dios que cosa.

Inocente palomita, creyendo que tu vida por fin llegó a la cumbre de la felicidad.

Mi sonrisa se desvaneció y tomé mi mochila —que anteriormente había dejado en mi mesa de trabajo— para salir de ahí. Sin expresión alguna, más que con un fuerte dolor en el pecho y una agitada respiración.

efecto invernadero | jalonsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora