capítulo trece

502 90 6
                                    

Los aplausos llenan el auditorio donde la ceremonia de graduación se lleva a cabo, todos están animados, sonriendo y gritando de la emoción. Alumnos, maestros y familiares están contentos por que una generación más ha salido e, increíblemente, con honores. 

Recuerdo despertar sin pocas ganas de presentarme al evento, con ojos cansados y un cuerpo más pesado que una gran roca, además de un fuerte dolor emocional que fácilmente inundaba mi ser, mi cuerpo, mis pensamientos pero, vaya, terminé sentado en una butaca casi frente al escenario junto a la persona que posiblemente era la que menos me agradaba; Noel. Soy completamente sincero, su voz me irritaba y sus gritos aún más pero sentí como una bomba detonaba en mí cuando gritó repetidamente el nombre de Jos cuando a éste le tocó pasar al escenario a recoger su diploma; él contestó con una sonrisilla y un beso volador. Ridículo. 

No estaba realmente consciente de mis acciones, era como un robot en ese momento. Me llamaron, pasé, tomé mis papeles y me fui. Hasta más tarde me dijeron que no había agradecido a nadie, incluso que ignoré "olímpicamente" a los profesores. Tenía mis papeles, estaba oficialmente graduado, ya no tenía nada más que hacer ahí, así que me fui. 

Caminé sin parar hasta mi casa y cuando estuve ahí me sentí con la libertad de deshacerme de la estúpida ropa formal que aquel día tenía que portar para cambiarla por mi ropa casual y sin mucho chiste. Me tiré sobre mi cama y cubrí mis ojos con mi brazo, dejé soltar un suspiro y quise dormir pero no pude. Estuve como idiota con los ojos cerrados, literalmente, por una hora pero gracias a eso, pude hablar nuevamente con Jos.

efecto invernadero | jalonsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora