capítulo seis

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El calor en el mundo se intensifica y daña la capa de ozono, quién sabe, quiza el agujero se haga más grande. El efecto invernadero actúa en mi contra.

Quiza aún sienta el increíble calor tranquilizante y sereno que aquel joven me brindaba pero es inevitable que ahora sienta como una parte de mi se derrite por el daño hecho, se destruye.

Han pasado algunos meses y Jos lleva una exitosa relación con Noel, apenas hablamos y más por decisión mía, me he cansado de escuchar sus boberías románticas acerca de esa chica.

Estamos a finales de semestre y debo poner empeño pues pronto nos graduamos y quiero salir con buenas calificaciones, aquello me ayuda a distraerme fácilmente pues los estudios me absorben y al final mis esfuerzos rinden frutos ya que salgo de la preparatoria como estudiante sobresaliente. Punto extra para mi entrada a la universidad.

En uno de aquellos días donde estaba sentado en la biblioteca, leyendo un libro para un proyecto que debía entregar en menos de dos semanas, Jos llegó, mostrando esa sonrisa que hacía que mis mayores tormentos se fueran. Fue cuando me sentí tranquilo y mi estrés se desvaneció. Dejé mi libro sobre la mesa que tenía en frente, doblando la esquina de la hoja donde quedó mi lectura, así no perdía la página.

-¿Qué pasa?-Sonreí con amplitud. -¿Por qué tan animado?-Pregunté curioso ante la obvia actitud del mayor de edad.

-Haré una fiesta, quiero que estés ahí.

¿Eh?

-¿Y por qué solicitas mi presencia? Sabes que no soy muy fan de ello.

-Quiero que vayas, Alonso.-Esta vez Jos me habló más serio, más autoritario, incluso. Me quedé en silencio y asenti.

efecto invernadero | jalonsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora