Cliente: C0287

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Salí de la ducha y me dirigí a mi enorme closet para elegir el vestuario de mi siguiente cliente. No tenía la más mínima idea de que haría hoy, después de P0587 estaba exhausta. Elegí unos jeans con las rodillas desgastadas, una blusa blanca holgada y unas botas negras. Mi siguiente cliente está en mi TOP 5 por lo hermosamente sexy que es, en serio chicas si ustedes lo vieran entenderían; no solo su cuerpo sino que su voz es jodidamente sexy. Él no es muy especial en gustos solo exige respeto, en varias ocasiones me ha pedido vestirme como si estuviera en mi casa, es decir, shorts, blusas anchas, el cabello amarrado en un chongo alto. Él prefiere las pláticas y comida, tiene un buen gusto en comidas. Hemos hablado de arte, música, arquitectura, películas, moda, etc. Esta ocasión es especial, hace una semana me dijeron que pidió una cita fuera por lo cual acepté gustosa, hace mucho que no salgo, los clientes prefieren quedarse en su habitación, me tratan más como una puta que como una compañera.

– ¿Lista?– Eddy estaba esperando en la puerta.

–Si– dije dándome la vuelta para verlo.

–No olvides los condones– me giñó el ojo.

–Tss, como si los necesitara– se burló de mi reacción.

– ¿Aún nada?– preguntó intrigado.

–Nada– llevo con él más de 6 meses y no me ha tocado de manera sexual, lo único que he recibido de su parte son besos en la mejilla, en la frente y en las manos. Él solo me usa para platicar, de verdad que solo para platicar; pensé que era gay pero descarté esa idea por lo triste que sería si fuera verdad. Antes era cliente de Rosa por lo que hablé con ella para saber que pasaba y ella me dijo que es un poco lento en agarrar confianza y es muy inseguro de su cuerpo, ¡¡pero por favor!! ¡¡Es un Dios!! Pensé cuando me lo dijo, sin embargo, Rosa me pasó al cliente porque ella empezó a sentirse atraída a él. No la culpo, claro que no, pero las reglas son las reglas y ella no quería problemas; sabemos que es casi imposible que uno de nuestros clientes deje todo por nosotras así que para que ilusionarse.

–A lo mejor hoy es el día– sonreí ante esa ilusión, no es obligación que me contraten para tener sexo pero la mayoría de ellos eso hacen; y la verdad es que él si me gusta, no a tal grado de enamorarme como Rosa, pero... soy mujer y el hombre es muy sexy.

–Ojalá– tomé mi bolso y me acerqué a él – ¿ya llegó?– Eddy negó y salió conmigo de mi habitación cerrándola con llave – ¿Porque habrá pedido salir?– Eddy volvió a negar sin decir palabra –no ayudas ¿sabes?– le dije dándole un golpe en el brazo.

Bajé por la escalera un poco nerviosa, casi tropiezo al llegar al último escalón. La puerta estaba abierta y lo vi... jodidamente sexy ¡Mierda!, vestía unos jeans negros, una playera blanca, unas botas y chamarra negras, estaba apoyado en una motocicleta, pero no era cualquier motocicleta, era la MV Agusta Brutale 800 Dragster en color negro con plata, ¡puta madre! ¡Es una motocicleta carísima! La Lamborghini de las motos, mi entrepierna empezó a vibrar, sabía lo que se acercaba. Soy una fanática de las motos; me encanta viajar en ellas, sentir el aire en el rostro, la adrenalina y la vibración en carretera, el ruido del motor y del escape, la postura sexy desde mi humilde opinión, por eso una de mis fantasías es hacerlo en una moto. Me miró asombrado ante mi reacción.

–Hola Lilly– su sexy y gruesa voz erizó mi piel al escucharle decirme Lilly, con él mi nombre es Liliana, pero de cariño me dice Lilly, me costó un poco de trabajo acostumbrarme al cambio constante de nombres –Sé que te gustan las motos– dijo acercándose a mí.

– ¿Es una broma? ¡Es hermosa!– me acerqué a ella y él sonrió, pasé a su lado sin saludarlo.

– ¿La quieres manejar?– me preguntó acercándome la llave.

20 + 1 (CL-HOT)Where stories live. Discover now