You'll never love yourself Half as much as I love you | n.h.

Capítulo 55.

Scarleth: "¿Cuándo nos veremos? @____" –Leyó.

Tu: -Sonreíste- ¿Puso eso?
Scarleth: ¡Sí!
Tu: ¿Cuándo? –Preguntaste vehemente.
Scarleth: Hace... doce horas.
Tu: Oh Dios, -Miraste la pantalla del celular- dale para abajo. –Le pediste, para ver más mensajes.
Scarleth: Mira aquí hay uno.

Quisiste leerlo, pero tu madre te llamó y bajaste a ver que quería.

Tu: ¿sí?
TM: Tu novio está en la televisión.
Tu: ¿Enserio?
TM: Sí, mira.

Viste la televisión, y estaban saliendo fotografías tuyas con Niall a un lado de un vídeo de él hablando en unos premios. Esos tales premios, fueron grabados hace unas semanas, mucho antes de que todo fuese oficial. Así que él ya te conocía, y era cuando aún no sucedía nada entre ambos.

"¿Estás saliendo con la chica que se te ha visto últimamente?
Niall: No, realmente la acabo de conocer.
Louis: -interrumpió- Una chica muy agradable, ¿No Niall? –Dijo mientras lo veía con esa sonrisa que antes te volvía loca.
Niall: Sí, lo es. –Dijo sonriendo.

¿Quién dice que éste irlandés no puede caer en las garras de esta chica?"

Pensabas: ¿Garras? Ni que fuera una gata...

No dejaste esperar más tiempo y subiste a ver a Scarleth otra vez. Estaba tan entretenida y con esa cara de asombro que te dejaste caer a uno de sus lados.

Scarleth: ¡Escucha éste! "@____, la dueña de la cantina y yo el perdedor del bar"

En esa mención, venía la foto de la vez que jugaron cartas. Estaba la televisión atrás prendida y las cartas en la mesa. Salían tus pies con tus calcetines de colores y los de él color blanco.
¿Por qué te perdiste de todo esto? Ah, porque no querías sufrir viendo los mensajes de las chicas que no te aceptaban. Podías aceptar las críticas, peor no podías aceptar a las personas que te deseaban cosas terribles, pero sólo querías estar bien con todos, y no querías herir a nadie, pero, ¿Y quién se preocupa por ti?

Scarleth: ¿Por qué tienes ese rostro?
Tu: Me he perdido esos mensajes.
Scarleth: Pero ahora los has visto.
Tu: No me gusta eso... -Suspiraste-
Scarleth: -Suspiró¬- aunque te diga lo que yo pienso, no podrás salir de esa burbuja. –No contestaste, solo mirabas al suelo- Escucha éste. –Dijo para animarte- "@___ y yo estaremos ocupados ;)... limpiando la cocina :("
Tu: -Sonreíste al recordar aquella noche que estuviste en su casa haciéndose de cenar- es tan hermoso... -Dijiste al recostarte boca abajo.
Scarleth: ¡Ve este! –vociferó emocionada.
Tu: léelo. –Decías mientras tu mejilla estaba apoyada en su mano.
Scarleth: "¡Eres la mejor! @___" y escucha los comentarios "@NiallOfficial ¿Es tu novia? Sale linda en su foto"... -seguía bajando en su celular- "@NiallOfficial sí eres feliz... yo también" ¡Escucha éste otro! "¿Es enserio? @NiallOfficial ¡Es latina! Ella te merece"...
Tu: -Se quedó callada, y seguiste esperando a que te leyera otro- ¿son todos?
Scarleth: los demás no importan. Esos son los más importantes que vi.

Le sonreíste, ahora recordabas porque la considerabas tu mejor amiga.
Siguió leyéndote algunos mensajes, y esos comentarios de esas chicas te animaron muchísimo.
Al volver a la escuela, habían organizado una excursión a los centros televisivos de tu país, tomaría algunas horas en llegar, pero aprenderían muchísimo en esa excursión.
Ibas en el bus con una conocida de tu aula. Era robustita, cabello largo y castaño con degradado de rubio en las puntas, era más alta que tú, dientes blancos y ojos grandes y negros. Ella jamás te habló, y siempre te consideró la típica niña que amonestaba a todos y se ridiculizaba a todos. Pero, no era así. Sólo tu simple personalidad era quien hacía que la mayoría quisiera hablarte. Ella escogió ir a tu lado, sin antes pedirte tu opinión. Estaba tan emocionada de ir a tu lado, que casi le pedías que tomara aire por unos minutos... o horas. Era un halago estar respirando tu aire. ¿Pero por qué? ¡Ah! Porque le gustaba One Direction. Se llamaba Freila, y siempre era la que estaba con su grupito de amigas escuchando algo de música extraña, y grupos varoniles, como los chicos.

Freila: Es loco, ¿No? ¿Te gustaban desde antes, cierto?
Tu: Sí... -Decías Timorata.
Freila: ¿Y ha venido a visitarte?

Pensabas: No es que no quiera contarte, pero eso no te incumbe.

Freila: ¿Son novios? –apresuró preguntando a tu respectivo silencio.
Tu: No. –Morías por decir un gran ¡SÍ!
Freila: Oh como te admiro. ¡Te envidio! Justo él es el que más me gustaba.
Tu: ¿Envidiarme por qué?
Freila: ¡Sé que le gustas! Eres latina, hablas español... no eres tan bonita, no eres perfecta. Seguro le gustaron tus chistes malos.

Sus comentarios te dolieron, y los sentiste tan reales y como si fuesen descripciones que mejor callaste.

Freila: ¿Algún día podrías presentármelos?

Solo asentiste, evitando no sentirte mal con sus comentarios... pero no podías evitarlo, te dolió más que la vez que recibiste los primeros mensajes de odio. Te dolían más siendo de ella, que ella te conocía más que las otras, y jamás pudo adaptarse a ti. ¿Por qué comentaba así de ti? Mínimo que fuese un poco hipócrita y sepa que lo que le haya gustado de mí, no es de su incumbencia. Al menos, hubiese logrado convencerte de presentarlo si hubiese dicho cosas lindas de ti.
Al llegar al estudio de grabación de un programa de televisión, bajaste como cuete. No esperaste más a estar mucho tiempo con Freila.
Cuando estaban haciendo el recorrido, sentiste como Freila estaba siendo tan latosa que estabas a punto de pedirle espacio.
No te diste cuenta de que ella comenzó a caminar detrás de ti, pero cuando lo hiciste pudiste lograr verla....