You'll never love yourself Half as much as I love you | n.h.

Capítulo 100. | Final |

Él eligió un conjunto demasiado casual. Unos jeans negros, una camiseta gris que tenía las mangas enrolladas y un chaleco de mezclilla, sin olvidar el par de tenis que habías comprado hace poco, unos nike azules con la palomita blanca muy al conjunto de él. Sonreíste. Él tenía un buen gusto, y le encantaba que vistieses casi como él. Le agregaste un lindo collar de triángulos junto a unos anillos. Te pintaste las uñas y arreglaste las pestañas y un pequeño delineado. Lucías increíblemente guapa. 

Niall te vio lista y sonrió.

Niall: Siempre me impresionas. –Sonrió.
Tu: El sentimiento es mutuo. –Le regresaste la sonrisa.

Te tomó de la mano y salieron del hotel evitando la multitud que les esperaba fuera. Llevaba la guitarra en mano, así que sabías de qué trataría este día.
En un instante llegaron al gran Canal donde el gondolero que había "rentado" Niall los esperaba. La góndola estaba llena flores y una pequeña mesita entre ambos. A un lado estaba una pequeña hielera con posible comida dentro. El gondolero esperaba sobre tierra con un ramo de flores en mano. Tu corazón se aceleraba cada que encontrabas más detalles. El día no estaba asoleado, el sol se ocultaba entre las grandes y frondosas nubes que invadían todo el cielo azul.
¿Cómo era que él planeaba tanto sin que tú lo notases?
El gondolero le dio las rosas a Niall, al parecer él las había conseguido para Niall. Él agradeció y el gondolero les ayudó a subir. Niall te entregó las flores dándote un largo y tierno beso.

Tu: Gracias. –Sonreías mientras tenías sus labios tan cerca de los tuyos.

Te abrazó y besó tu frente.
Ambos se sentaron uno frente al otro y el gondolero comenzó el viaje.
Niall había pedido una gran cantidad de frutas; Fresas, Zarzamoras, cerezas... entre más frutos de sus derivados. Estaban dentro de la hielera y algo indicaba que eso no comerían aún. De otro lado, se encontraba dos platillos esperando ser devorados por ambos. Al servirlos, notaste el delicioso aroma de a carne exquisito, con también combinación de un queso delicioso o casi un olor a pizza.

Tu: ¿Qué es? –Intentabas disimular la ansiedad y nervios que tenías.
Niall: Se llama "Carpaccio de ternera con queso parmesano" –Sonrió-
Tu: Ah... ¿y qué es?
Niall: -Soltó una risita- es como... -Destapó los platillos. Parecía una deliciosa sopa- una sopa, pero... de carne y queso. Como si comieras una pizza o algo así. Es típico en Venecia, no lo he probado, y sé que tampoco tú, pero el servicio que contraté me venía un menú enorme y esto es lo que... se me ha antojado. –Sonrió- espero te guste...
Tu: Espero sepa como huele y se ve. –Sonreíste.

Sacó de la hielera una botella como de refresco de naranja... "spritz"

Tu: ¿Es de naranja?
Niall: Es de puros cítricos, y tiene alcohol. Es... muy famosa esta bebida aquí, es la tradicional y huele bien. –Decía oliendo la tapa.
Tu: Nuestra primera vez comiendo típicos platillos de Venecia, ¿Qué más puedo pedir?
Niall: Yo estoy contigo, ¿Qué más puedo pedir? –soltó una risita nerviosa.

Sonrojaste. Era evidente que más que la cena lo único que le importaba eras tú.
Al dar el primer mordisco a la comida, supiste que estaba delicioso. Era una rica combinación de sabores perfectamente elegidos... Niall y sus ojos brillaban al comer... también había admirado el sabor del delicioso platillo.
El canal como su nombre lo indica, era demasiado grande por lo que ya llevaban algunas horas de paseo. Él había sacado su guitarra y había comenzado a recitarte aquella canción que te escribió en notitas de papel. Las cuales tenías colgadas y forradas en tu habitación.

Tu: ¿Puedo confesarte algo? –preguntaste cautelosa, mientras mirabas sus bonitos ojos.
Niall: Sí... -Sonrió- lo que gustes.
Tu: Yo... -Soltaste una risita nerviosa- sonará muy... cursi. Pero tú me hiciste... sentir... -Balbuceabas. Él te miraba con una expresión serena- Tú me haces... bueno, tú logras hacer que yo me sienta valiosa. –Él te miró confundido, entrecerrando los ojos. Él sabía de lo que hablabas, pero quería más de tu confesión- Antes de conocerte yo me consideraba la persona más terrible del mundo. No más que las personas malas, pero si... yo no me quería como me quiero ahora. ¿Entiendes? Me afectaba ver que mis amigas siempre... pues siempre tenían atención de los chicos, y aunque suene feo, yo eran contados los chicos que me preguntaban mi nombre. Y no es que quiera esa atención, pero... eso me hacía sentirme fea. Por eso cuando yo comencé contigo era... así. Y... cuando comenzaba a creerme lo que me estaba pasando llegaban comentarios que volvían a enterrarme en el dolor. –Acarició tu cabello- y... sólo quiero decirte y darte todas mis gracias posibles porque... tú me haces sentir bonita, lo logras sin tener que decírmelo... no sé cómo lo haces. –Él sonrió- tú me enseñaste a quererme...
Niall: ¿Me prometes una cosa? –Asentiste- jamás te dejes de querer. ¿Sí?