You'll never love yourself Half as much as I love you | n.h.

Capítulo 76.

"Estoy emocionado por verte"

Ruborizaste. Esa sonrisa de boba se dibujaba en tu rostro y tu mamá no osó por preguntar quién era. Sólo sonrió.
Mordías tu labio intentando no sonreír más, y esperabas el momento de que tu rostro ya no ardiera.

TM: Cursis... -Burló.
Tu: Un poco. –Sonreías.

Jamás creíste sentirte tan bien.
Lo asientos del avión eran cómodos. Niall había elegido la clase VIP del vuelo. Tu madre y tu padre habían estado invitados también a la boda, pero ellos no podían ir por su trabajo. En cambio, el fin de semana tú lo tendrías libre, lo cual te proporcionó el permiso.
Tenías programado a cierta hora un guía que pasaría por ti al aeropuerto y te llevaría a casa de Niall. Dónde Maura estaría para ayudarte a arreglarte, y verías a Niall más tarde cuando llegara de Londres.
El guía tenía un letrero con tu nombre, algo que te pareció demasiado llamativo. Te sentiste una persona tan importante que venían a buscarla personas importantes para llevarla a lugares, claro: Importantes. Subiste al taxi, un taxi no como los de tu país, ni como los de Londres, y tal vez no era un taxi común ni en Irlanda. Era una camioneta negra polarizada. Sólo para ti, y para el conductor.
No recordabas tan linda la casa de Maura. Se supone que se mudaría a Londres pero al parecer todo se ha retrasado por la boda de Greg.
Maura esperaba en la puerta con una sonrisa, ella sabía que en esa gran camioneta venías tú. Ese miedo de viajar sola se había espumado, algo que te estaba haciendo crecer. Niall, él era quien te estaba haciendo madurar de una forma que no lograrías si seguías con miedo.

Maura: Luces tan fresca... -Sonreía- Bienvenida. –Te abrazó.
Tu: Gracias... -Sonreíste- ¿Cómo ha estado?

El conductor cargaba tu equipaje, tú querías hacerlo, pero insistió en que le habían pagado para atenderte. Claro, no estaba mal, pero tú podías hacerlo.

Maura: Muy bien. Muy emocionada. –Sonreía- Vamos, pasa...

Te invitó a pasar. Podías notar que estaba su cabello ya arreglado con un lindo moldeado.
Olía a comida toda la casa, tal vez un pollo al horno o algo parecido.

Maura: ¿Gustas algo de comer?
Tu: Sí, por favor. –Dijiste tímidamente.

Morías de hambre.
Maura caminó a la cocina, pero antes te invitó a sentarte en el comedor. Sacó algo del horno de la cocina y cortó un pedazo. Te sirvió un plato exquisitamente bien adornado. Eran unas alitas de pollo, bañadas de un delicioso gravy. Acompañado con algunas verduras por un lado, y un puré de algo, que parecía tal vez zanahoria... Dios, se veía tal delicioso.

Tu: ¡Gracias! –Sonreíste- ¿No ha comido usted?

Eso de hablarle por USTED era algo de lo que no estabas acostumbrada.

Maura: Yo he comido antes, pero si gustas puedo acompañarte mientras me cuentas sobre tu vuelo.

Maura tan maternal.
Querías encajarle el diente al pollo, y comerlo sin modales. Pero no, debías mantener el porte.

Tu: Oh, gracias. –Volviste a agradecer.
Maura: Me alegra que seas de las chicas que aún conocen esas palabras.
Tu: ¿Cuáles? –Tomabas el tenedor para comenzar a comer.
Maura: De las que tienen modales. Gracias, por favor... y eso. Me alegra que mi hijo tenga a alguien como tú a su lado. Eres la mejor; mejor dicho La indicada, para mantenerlo en la tierra. –Sonreía.

Casi te quitabas de la mesa y la abrazabas. Es una señora muy linda, y no pudiste evitar ruborizarte. No querías pensar que lo decía porque eres su actual novia. Pero de cualquier forma, te lo dijo con las palabras más exactas que pudo.

Tu: De nuevo... Gracias. –Sonrió- me halaga.

Iba a responderte. Pero alguien entró a la casa. Ambas voltearon a la puerta, y mientras ella caminaba hacia ella tú comenzaste a comer.
Mirabas el delicioso pollo, y aquel puré que no sabías si te gustaba pero te llamaba... imaginabas unos ojitos en ellos pidiendo que te lo comieras de una buena vez. Estabas comiendo muy rápido, y los nervios por ver a Niall te estaban carcomiendo.

Maura: Hola hijo. –Le escuchaste decir.

Percataste el sonido de un abrazo. Tus sentidos se volvieron locos al escuchar aquella voz... saludó a Maura con un tierno "Hola mamá". Levantaste la mirada. Niall caminaba hacia a ti con una sonrisa.

Niall: Amor... -Susurró.

¡Esos ojos azules! Su cabello estaba más oscuro, ¿Estaba más alto? Estaba definitivamente más guapo. Vaya, ¿desde cuándo estabas tan destellante de felicidad?
No respondiste. De la emoción de verlo no dejaste ni los cubiertos en la mesa. Te levantaste a saludarlo con el tenedor en mano y la servilleta en otra. Te dio un pequeño y tierno beso. Y te abrazó tan fuerte que supiste que realmente te había extrañado.

Niall: ¿Estás más guapa? –decía sonriéndote y entrecerrando los ojos.
Tu: Mira quien lo dice... -Sonreíste y volviste a besarlo- te extrañé muchísimo... enserio. Realmente todavía siento que estoy dormida y que esto es un sueño.

Maura sonreía al verlos. Comenzó a servir el plato de Niall, mientras seguían con sus arrumacos.
Mientras almorzabas junto a Niall no podías quitar la mirada de su ser. Esos cabellos alborotados por el vuelo, su rostro estaba algo hinchado, e indicaba que había dormido poco. Estaba más bronceado, y tal vez hasta sonreía más. No habías notado que sonreías al verlo, y hasta mordías las pequeñas tenacitas del tenedor.

Niall: -Sonrió- ¿Sucede algo?

Oh... esos ojos azules...

Tu:

...