You'll never love yourself Half as much as I love you | n.h.

Capítulo 89.

Te dio un rápido beso y se alejó.

Tu: ¿Todo está bien? –Preguntaste mientras tomabas tu blusa.

No sabías cómo sentirte. ¿Era broma? Porque... comenzabas a sentirte por un momento rechazada. Ahora que querías... ¿él no?

Tu: Lo siento. –Disculpaste avergonzada.

Él estaba acarició tu mejilla.

Niall: ¿Por qué te disculpas?
Tu: -Te encogiste en hombros- Lo siento.

¿Por qué esa sensación de sentirte humillada?
Quiso levantar tu mirada y te negaste. Vaya... no querías enojarte, pero no podías evitarlo. ¡estabas enojada! No podías explicarlo, te sentiste rechazada por tu novio... tal vez te estaba regresando el rechazo de aquella noche.
Quiso besarte otra vez pero te negaste. Te bajaste de la mesa de cocina y saliste de la cocina.

Niall: ¿Estás bien? Espera, ¿Ah dónde vas? –Te vio irte.

Entraste a la habitación de Niall, te colocaste la blusa y entraste al baño. Lavaste tu rostro e intentabas olvidar el momento de berrinche mental que hiciste.
¿Por qué no quiso seguir ahora? ¿No te deseaba como tú a él? ¿Acaso vio el pensamiento que tenías de Katie? A menos de que sea telepata...
Te sentaste en el retrete, apoyaste los codos en tus rodillas y sostenías tu rostro mientras tallabas tus sienes.

"Deja de sentirte así... no es momento. Pero, ¿cuándo sí lo es? Relájate, acabas de hacer un berrinche, ¿No te da vergüenza?" –Te decías.

Alguien llamó a la puerta interrumpiendo tus pensamientos.

Niall: ¿Amor? ¿Estás aquí?
Tu: Sí. –Susurraste.

Él escuchó.

Niall: ¿Estás haciendo necesidades?
Tu: No. –Respondiste secamente.
Niall: ¿No haces nada?
Tu: No. –Volviste a responder rotundamente.
Niall: ¿Puedo pasar? –Preguntó en tono dulce.

Y por si fuera poco... tu enojo ya no existía. Había ido detrás de ti para ver qué te sucedía. Siempre quisiste saber qué se sentía... se sentía bonito, pero realmente no querías que te siguiera. Querías estar sola, ¿tanto pedir?

Niall: Amor... -Volvió a tocar la puerta- corazón... -Pasó sus dedos por la madera de la puerta- "Mapachito"...

"Mapachito"... ¿Qué esperas? Ábrele.

Tu: -Suspiraste- Entra.

Abrió lentamente la puerta y te vio sentada en la misma pose.

Niall: ¿Te sientes mal?

Tu orgullo... solamente.

Tu: No. –Mirabas tus manos.
Niall: -Caminó hacia ti y se hincó frente a ti- ¿Qué pasó?
Tu: No sé, lo mismo me pregunto.
Niall: ¿Qué te preguntas, tú?
Tu: Eso. ¿Qué pasó? Creí que... -Te era difícil decirle que sentías que él te deseaba.
Niall: ¿Creíste?
Tu: Creí que... -Tomaste aire- creí que me deseabas como yo a ti. Más hace unos minutos.
Niall: ¿Qué dices? Mi amor, claro te deseo. ¿Qué he hecho hace unos minutos que pienses lo contrario?
Tu: No sé. ¿Por qué no seguimos besándonos? ¿Por qué no me dejaste quitarte el pantalón?
Niall: Una vez me dijiste que sólo nos besáramos. Si seguíamos, y si ninguno de los dos ponía el control... ¿Y si no querías? ¿Y si te estaba obligando?
Tu: ¡No me obligas a nada amor! Yo sólo... no sé cuándo es el momento y cuando no. No frecuento esto, no lo he hecho jamás. Y... no sé cómo es, no sé nada de esto. ¿Me entiendes?
Niall: Te entiendo. Pero no tienes por qué frustrarte... Yo también estaría así. Mira, yo tampoco frecuento esto, ni de hecho soy un chico que pasaba noches con chicas. –Acarició tus rodillas- yo quiero respetarte, lo hago por placer. Y así quiero que sea hasta que tú quieras... yo no sabía que querías que siguiera, la última vez... no fue así.
Tu: Me sentí rechazada... por un momento.
Niall: Jamás te sientas así... menos conmigo. Creo ser yo quien más te desea... quien jamás negaría algo viniendo de ti.
Tu: ¿Enserio?
Niall: Enserio. –Sonrió levantando las comisuras de los labios.

Te regaló un besito y te abrazó.
Definitivamente te sentías mejor... pero... realmente lo deseabas en ese momento. Aún recordabas esa sensación de electricidad pasando por todo tu cuerpo... pero preferiste olvidarlo, tal vez por hoy.
Al día siguiente, se levantaron temprano para ir al odontólogo. Habías arreglado tu equipaje para después de ahí ir al aeropuerto a tomar tu vuelo. Ambos esperaban en la sala de espera, él tenía su mano sobre tu rodilla y su cabeza recargada en tu hombro.
No podías dejar de imaginarte la sonrisa de Niall sin los "Frenillos"... ¿Sonreiría sin vergüenza? ¿sería más seguro de sí mismo? Que hermoso pensamiento...
Cuando el odontólogo salió te sonrió y te permitió entrar con él a la consulta que tendría Niall.
Quedaban tres horas para tu vuelo, y debías estar una hora antes.

Tu: Entonces, ¿Sí le quitará hoy los frenillos? –Preguntaste viendo el reloj.
Odontólogo: Sí, así es.
Tu: Bien. –Sonreíste.
Odontólogo: Pero antes necesito hacerle unas reparaciones a sus dientes...
Tu: ¿Cuánto dura eso?
Odontólogo: ...

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