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Capitulo 21.

No hice más que contemplar la media luna que se extendía frente a mi ventana, tras ella podían escucharse los conos de los pinos rosarse debido al tambaleo que provocaba la brisa nocturna. Bajo mi habitación, también lograban colarse los concisos comentarios de mi padre al teléfono, aquellos que habían logrado captar mi atención y apartarme del sueño. Mis ojos no se movieron de lugar hasta el instante en que escuche el motor de la patrulla abandonar mi hogar. Fue entonces cuando contemple la silueta del vehículo desaparecer por las calles del pueblo. Largué un suspiro exhausto y examine mi teléfono, lamentándome en silencio la decisión que había optado esa misma noche, tal vez el mensaje de Stiles merecía respuesta después de todo. Negué rápidamente ante mi absurda conclusión y me tambalee entre las sabanas, esperando encontrar el sueño que pudiera apartarme de Stiles, pero este no se digno a presentarse.

Un cuerpo había sido hallado en el techo del hospital donde Dylan se había alojado, y no había nada que no fuera supernatural en aquel caso, eso todos lo sabíamos. Pero sin Scott, yo no podía hacer mucho que digamos. Si aquello no ameritaba la curiosidad de mi manada, entonces no había porque investigar de ello.

Durante una larga cantidad de minutos me dedique a contemplar los contactos que se encontraban guardados en mi móvil, mientras mi mente era atormentada por pensamientos contradictorios acerca de lo que realmente debía hacer. En un extremo de la pantalla se encontraba el número de Stiles, mientras que en el otro se visualizaba el de Liam. Un instante me basto para recordar que Stiles ya tenía con quien charlar por las noches, y esa persona no era yo. Teclee el número de Liam sin analizarlo dos veces, ignorando si quiera el horario que había ahora, esperando en solo toparme con la voz del muchacho tras el teléfono.

Tres tonos después pude escuchar la respiración de alguien tras el teléfono, logrando que me erizara la piel. Si aquello sucedía, podía considerar que Liam me hacía sentir algo, ¿no?

- ¿Liam? – cuestione por lo bajo, con cierto tono de nerviosismo.

- ¡Hey! ¿Cómo has estado? – un segundo basto para congelar mi respiración e invadirme de adrenalina. Quien escuchaba tras el teléfono era el mismo Stiles, quien por alguna confusa razón se adueñaba del teléfono de Liam.

- ¿Stiles? ¿Qué haces contestando el teléfono de Liam? – Inquirí reponiendo la compostura, mientras mi ceño se fruncía ante la confusión.

- Si... bueno... ¿Qué haces llamándolo a estas horas? – no pude evitar torcer los ojos ante aquella necia pregunta, pero aquello no parecía darle vergüenza al muchacho – Como sea, tengo que irme. Después hablamos.

Y antes si quiera que me diera un segundo para proseguir, el tono murió, indicándome que me habían colgado. Permanecí postrada de la misma manera en la que me encontraba por un largo momento, mientras intentaba resolver todo aquello, pero finalmente comprendí que no podría haber respuesta razonable al asunto hasta escuchar la versión oficial del mismo Stiles. Así que me limite a caer nuevamente en mi almohadilla y obligarme a traer el sueño nuevamente.

*

Ya no me sorprendía que mi vida encontrara nuevamente una forma de empeorar, pero los recientes acontecimientos parecían una patada dura a toda mi esperanza de una vida mejor. Mis ojos viajaron perdidamente hacía el campus de la escuela mientras mis piernas flaqueaban al borde de las gradas, dejando todo el peso en las mismas. Deje que mis manos enredaran mi semblante consternado sin preocuparme por la audiencia que había frente a mí, audiencia que pronto mostró su empatía depositando sus manos sobre mis hombros.

How long? (Teen wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora