16. Insatiable.

542 61 4
                                    

El terror me despertó y abrí los ojos. No había gran diferencia de mis fantasías con la realidad. Todo estaba oscuro y apenas y podía apreciar cierta silueta que iluminaba el gran cuarto donde me encontraba. Al momento en que aprecie con mayor detenimiento la silueta me levante de un salto de la gran cama logrando que esta se tambaleara un poco. Scott se sentó a un lado mío y me miro por un corto instante sin decir nada, sus ojos indicaban preocupación, pero no deje que este hablara, sabía muy bien lo que quería decirme y no, un descanso no me venía bien en esos instantes. Talle mis ojos con fuerza en un bruto intento de despertar mis sentidos y mire hacía el pasillo.

- ¿Cómo esta? – le cuestione mientras acomodaba mi ropa y me preparaba para ir nuevamente al cuarto donde estaba Stiles.

- Bien. Acaba de preguntar por ti.

No me demore ni un segundo en levantar mi trasero del colchón y dirigirme hacía donde mi amigo se encontraba. Scott seguía mis pasos sigilosamente, como si estuviera protegiéndome de algo que ni siquiera yo contaba. Todos aún nos cuestionábamos si el Stiles que se encontraba con nosotros se trataba del verdadero Stiles, pero nadie podía tener la respuesta correcta, no hasta que la madre de Kira apareciera. Aquella misma duda había provocado que todos me mantuvieran alejada de Stiles, puesto que lo que más buscaba el nogitsune era el dolor que poseía mi alma y definitivamente no se detendría hasta obtenerlo. Estaba a punto de abrir la puerta cuando Scott tomo de mi muñeca, impidiéndome así el paso a la recamara.

- Déjame pasar a mi primero – me advirtió a lo cual procedí a hacerme un lado y dejar que el chico pasara al cuarto alumbrado.

Estaba por entrar al cuarto, pero la voz de Stiles hizo que me detuviera nuevamente. Era él. Estaba completamente segura que se trataba del chico que me había robado tantas noches de sueño, no podía ser nadie más que Stiles.

- ¿Dónde está? – soltó con un hilo de voz a lo cual tome la perilla de la puerta, pero algo dentro de mí no respondía correctamente.

- Afuera.

- ¿Y porque no entra? Necesito verla... hablar con ella.

- Stiles...

- Soy yo, te lo juro. Solo déjame verla, por favor.

Scott permaneció en silencio lo cual me dio la pauta de entrar en acción. Abrí la puerta sin autorización del moreno causando que este me mirara con semblante entre preocupado y molesto pero aquello lo pase por alto. Tanto Stiles como yo sabíamos que no podíamos desaprovechar los pocos minutos que teníamos para estar juntos mas aunque eso significara violar las bobas precauciones de nuestros amigos cuando en realidad no había nada de peligro.

La mirada de Stiles se detuvo en mis ojos y a mí no me basto nada para comprobar que en realidad se trataba de él. Una sonrisa fantasma apareció en mi semblante provocando que el chico sonriera de la misma manera. Mis brazos gritaban por enredar su cuello pero sabía que eso era pasar la raya de seguridad, así que solo nos miramos un largo instante, nos miramos y eso nos basto para sentirnos bien nuevamente, seguros.

Mi vista se nublo debido a las lágrimas que amenazaban con salir. Pese a todo, al principio no logré moverme, sabía que debía caminar en dirección a Scott y permanecer ahí si es que deseaba estar más tiempo en ese lugar, pero por un instante mis piernas dejaron de responder y mi mente cerro todo acceso que no fuera Stiles, para mí, solo éramos los dos dentro de la habitación. O al menos así parecía hasta que Scott opto por tomar nuevamente el control del asunto.

- Ya llego – anuncio el chico con voz clara y concisa, pero ni así logro que ambos apartáramos la mirada - ¿Stiles? ¿Estás seguro de esto?

How long? (Teen wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora