[KaiSoo] Everything's gonna be alright

Extra 1: Memorias de un Kim

Diario de Kim Jin Wook

Viernes 23 de Octubre, 2015

Hace tiempo que no escribo en este diario. Tal vez sea porque considero que ya he madurado lo suficiente para dejar este tipo de cosas. Ahora soy un adulto con una familia bajo mis brazos. Han pasado casi 20 años desde que escribí en estas hojas. Mi vida ha cambiado mucho. Tengo una esposa y un hijo el cual es la razón por la que he vuelto a escribir. Hace dos noches me encontré a sus dos amigos en el balcón de mi habitación a punto de besarse. Tal momento me coloco en shock y furia pues mi hijo aparentemente, y según mi esposa, tambien es homosexual. JongIn no podía ser homosexual. Eso sería una caída en picada para la familia más aún cuando él es el heredero de la compañía que me dejó mi padre. De solo pensar en mi padre sé que se estaría retorciendo en su tumba de solo pensar que otro Kim era homosexual.

No puedo negar que el haber encontrado a sus dos amigos en tal situación comprometedora removió algo en mi, mis recuerdos. Sé muy bien que Hana piensa igual, después de todo ella estuvo aquí cuando todo sucedió. Creo que esa fue la razón por la que posiblemente nos excedimos en la discusión que tuvimos con JongIn. Nunca habia golpeado a mi hijo. Nunca, y ahora me siento increiblemente mal porque sé muy bien lo que se siente. Sin embargo, la sola mención de que JongIn sea homosexual nublo mis sentidos. No le pediré perdón. Nunca he pedido perdón a nadie. Posiblemente no lo haré nunca pues lo que he hecho no se puede remediar ni con palabras. Sé que la razón por la que JongIn llegó hoy a la casa con grandes golpes en el rostro y cuerpo se debe a Minho, pero mirame aqui, sin poder consolar los sollozos que sé que mi hijo esta soltando pues los escucho desde donde estoy ahora, mi habitación. Posiblemente mi hijo me odie, y sé muy en el fondo que lo merezco pero no puedo remediar nada. Mi padre siempre rechazo a los homosexuales, incluso a quienes trabajaban en la compañía. Ese hombre al que un día fingí admirar incluso fue capaz de negar a su hijo por su preferencia sexual. Ahora mismo me estoy comportando como él. He prohibido a JongIn que se acerque a esos chicos a quienes él considera sus amigos, además le he puesto a alguien para que lo vigile, alguien que sé muy bien que lo odia.

Sé que Minho también es homosexual o tal vez sea bisexual, la verdad no estoy seguro. El motivo de odio de Minho hacia mi hijo sí lo sé. Se debe a un muchacho llamado Taemin. Los valores que he inculcado en mi hijo me dicen que él no tuvo nada que ver con Taemin, sin embargo Minho lo cree así y por mucho que quisiera meterme y defender a mi hijo, no puedo. El recuerdo de mi padre diciéndome miles de veces que los homosexuales nunca pueden ser permitidos en el linaje Kim aún me persigue. Mi padre falleció hace un par de años pero aun cuando ya no sienta su mirada escrutadora sobre mi, no puedo hacer lo que realmente quiero pues si bien él ya no está, aún hay alguien que piensa exactamente a él y es mi esposa, Hana. La boda concertada al final sí se llevó a cabo. Tú más que nadie diario mío sabe que nunca la ame, que solo me case con ella por encomienda de mi padre. Incluso mi madre y mi hermano se opusieron.

De solo pensar en ellos me tiembla la mano y una opresión en mi pecho crece. Fui un cobarde, diario mío. Lo fui y lo sigo siendo. Deje a mi madre y hermano desamparados y decidí quedarme con mi padre pues nunca quise renunciar a la vida de lujo que llevaba. Sé que actué mal y que el recuerdo de las miradas de decepción que ambos me dieron me seguirán hasta la muerte pero como escribí antes, lo que he hecho no se puede remediar con palabras. Nada se solucionaría si solo los buscara y les pidiera perdón. Ni siquiera sé si mi madre sigue viva o si mi hermano esta viviendo bien. No tengo derecho de ser feliz por lo que les hice, ni mucho menos tengo derecho a llorar por mis errores. Aun me duele de solo pensar en mi hermano pero trato de tragarme ese dolor.

Se suponía que yo era el mayor, que yo debía de cuidar de mi hermano y de mi madre pero no lo hice. Incluso cuando mi padre golpeaba a mi hermano no tuve las agallas de defenderlo. Solo lo hice una vez y aquella fue la última pues los golpes que me dio mi padre por defender a mi hermano fueron usados para que haga oídos sordos de cada grito de dolor que mi hermano soltaba. Mi madre tambien la paso muy mal pues si yo no hacía nada para defender a mi hermano, ella si lo hacía y por eso ella recibía la mitad de los golpes que eran dirigidos hacia mi hermano. A pesar de mis cobardes acciones, ellos seguían mirándome con cariño. Fue cuando todo estalló que sus miradas de amor se convirtieron en miradas de decepción. Sé que las merecia y las merezco aun en estos días pero eso no disminuye el dolor que me ocasionan.

Ahora viendo a mi hijo sufrir por mis acciones también me parte el corazón pero si yo cedo y lo dejó vivir tranquilo eligiendo la opción sexual que él quiera, sé que Hana no solo se enojaria conmigo sino que le haría la vida imposible a mi hijo y a aquellos chicos. A veces desearía no ser un Kim. Tener una vida normal sin estar a cargo de una gran compañía y un reputación que mantener. Ser feliz con alguien que verdaderamente me ama pues Hana no lo hace. Sé que ella solo se caso conmigo por dinero y lealtad a sus padres. A veces solo quiero tomar a mi hijo e irnos a vivir lejos, donde nadie nos conozca pero soy cobarde. Aun después de tantos años lo sigo siendo.

Se supone que los años nos dan sabiduría y nos hacen crecer como persona pero en mi caso no fue así. Mi cuerpo ha madurado, las pequeñas y casi difíciles arrugas cerca a mis ojos lo dicen, pero mi ser no lo ha hecho. Sigo teniendo miedo de todo. Sigo siendo el mismo muchacho de 18 años que vio a su madre y hermano ser expulsados de casa por un padre furioso. Debería recriminarme el hacer sufrir a mi hijo, y lo hago.

No soy un buen padre. Creo, y estoy seguro, de ser así debido a mi padre. Él nunca me dio una palabra de apoyo ni siquiera me dijo que me quería. Lo único que hacía era darme órdenes y decirme cómo debía comportarme en las reuniones a las que me obligaba a ir ya que era su primogénito. Mi hermano tenia mas libertad por ser el menor. Mi madre siempre estaba con él. No la recriminare a ella pero si es cierto que en algún tiempo la odie por preferir a mi hermano en vez de a mi.

Dejando mis recuerdos de lado, querido diario, quiero decirte por lo menos a ti que lo siento. Lamento muchas cosas en mi vida salvo el nacimiento de mi hijo. JongIn es lo más preciado que tengo aún cuando mis acciones hagan notar lo contrario. Sin mas que decir.

Adios.