Capítulo 3.

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En estos momentos Jul y yo nos encontramos en el suelo de la casa monster con un ataque de risa por culpa de Oscar. Resulta que el muy torpe al intentar huir de la policía se tropezó y empezo a llorar porque no quería que le pillaran, luego llegó Xavi y lo escondió a tiempo.

Xavi es un chaval un año mayor que yo y parece un hobbit, en todos los sentidos. Si, también tiene pelo estropajo, pero es el puto amo en el parkour.

Después de unos quince minutos de parecer focas retrasadas decidimos ir a explorar el terreno. Llueve. Puta vida.

Llegamos a una especie de tunel seguido por una cuesta llena de barro, por suerte no me la pegué.

Andamos un poco más y vemos una casa que parece estar abandonada, nos miramos y cada uno busca una forma de entrar. Julia y Oscar trepan la valla y yo me cuelo por un agujero.

Miro alrededor y compruebo que estamos todos dentro, un momento...

-¿Y Xavi?- pregunto

Oscar ríe.

-Joder Marta, hace como veinte minutos que se fue a buscar a Nere.- ahhh.

Nerea novia del hobbit, que están juntos gracias a que yo los presenté. Puta ama, lo sé.

Bajamos por una cuesta y llegamos a lo que parece ser el típico chisme para las gallinas.

-¡Hostia, un perro!- exclama Jul y sale corriendo seguida por Oscar. Yo por mi parte me quedo mirando al perro, me encanta, parece que es una mezcla entre Pitbull y algo más.

Me acerco lentamente a él y lo acaricio.

-Que monada más achuchable.- comento mientras me lame la cara. Iugh.

Me despido del cacho bicho y salgo saltando la valla.

Pasa un rato y nosotros seguimos paseando, pero cada vez llueve más. Decidimos volver a casa para comer y planear que hacer a la tarde.

-Podíamos echar una pachanguita y luego comprar unas litronas.- digo.

Julia asiente conforme.

-Rugby.- dice Oscar y le miro mal.

-Fútbol.-

-Rugby.- insite.

Me cruzo de brazos delante de él y lo miro fijamente. Me aguanta la mirada durante unos instantes hasta que la aparta. Jé.

-Vaaaale.- suspira.

Y ahora es cuando hago el baile de la victoria provocando que una señora me mire como si estuviera loca. Lo estoy. ¿Y qué?

-Anda tira que tengo hambre.- dice Julia empujandome cuesta abajo.

Comida.



No soy la típica fresita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora