LÄRM- NoiAo DMMd [TERMINADA]

Prologo

Después del incidente en Platinum Jail mantenía mi promesa y tuve una revancha Rhyme con Noiz, pero después de esa revancha Noiz desapareció de mi vida. No importa cuánto intentara buscarlo, todo era inútil. No podía ponerme en contacto con él y así como así, sin saber donde estaba Noiz pasaron tres meses.

Pensé que Noiz nunca regresaría. Cuando estaba a punto de rendirme de repente apareció delante de mí, no sólo eso. Parecía haberse convertido en una persona totalmente diferente.

El Noiz que regresó a su ciudad natal para resolver diversos asuntos regresó a un sorprendido yo, me decía que estaba allí para recogerme. Después de eso varias cosas transcurrieron y así decidí seguir a Noiz a su ciudad natal, Alemania. No es solo una visita temporal, me decidí a vivir allí...

- Mmm -gimo como un zombi mientras intento estirar una de mis piernas.

Me siento ligero, cansado. Tanto, que apenas puedo decir si mis cinco sentidos funcionan, se aclaran poco a poco sin enterarme. Pero distingo sombras tras mis párpados, se vuelve más grande, tenue. Se acerca, me habla, me toca, pero estoy cansado, no quiero despertar todavía.

- ... -Escucho eco, un suave sonido.

- Mmm... -frunzo el ceño.

Estiro mi pierna otro poco, al principio solo es un espacio vacío, hasta que mi muslo topa con algo. El eco se detiene por un momento y vuelve a llamarme. Algo me dice que debo despertar.

Serpenteo la mano adaptando mi tacto. Muy bien, se siente como una fina tela. El aire es fresco, casi ficticio. Ahora algo - o alguien - está tomando un mechón de mi flequillo.

- Oye -Se aclara el eco-... despierta.

- Uh... -suspiro, la sensación es un tanto incomoda.

Aquella sensación se hace aun mas terrorífica cuando siento mis nervios entumecerse, doblarse y... ¿mojarse?

¡Oh no! ¡Es caliente!

- ¡Ah! -Aprieto los ojos y los abro de golpe-. ¡Para! ¡Para! ¡Para! ¡Estoy despierto!

Me incorporo. Siento una mano en mi pecho y espalda.

- No te levantes tan rápido.

Miro sorprendido a la persona que está sentado en la cama a mi lado, vestido con un elegante traje verde oscuro y bien peinado. Admito que me sonrojé un poco, sobre todo por la situación en que me... encontraba. Yo estaba completamente desnudo, me sentía como un expuesto bebé. Maldito niñato.

- ¿No dijiste tú que lo hiciera? -fruncí los ojos a él-. A propósito, ¿qué hiciste?

Me acaricié el flequillo sintiendo rastros de humedad.

- Veo que tu cabello aún es una parte sensible de ti, ¿cierto?

- Mmm, digamos que no siento tanto dolor desde lo que pasó.

Él recarga su peso en una mano inclinándose muy cerca de mi rostro. Mira profundo a mis ojos y susurra con una dulce voz.

- No está mal.

Entonces... ¿él puso ese mechón de pelo en sus labios?

- ¿Qué estás diciendo, niño pervertido? -Aparté mi vista de la suya.

Ladeó la cabeza y, acto seguido; me besó. Recordando la noche anterior, asumí seriamente que ahora mis labios estarían hinchados, ya los sentía hirviendo. Un beso de Noiz, uno tras otro tras otro, cada vez más apasionados y profundos. Mordía mis labios y los chupaba como dulce.

En la ventana...

Me separé de él y sacudí la cabeza huyendo de todos esos recuerdos tan vergonzosos. Si sigo pensando en la noche anterior tendremos un pequeño problema y... ¿dónde estamos?