LÄRM- NoiAo DMMd [TERMINADA]

Capítulo X: Reencuentro

Tres cosas:

Aquí arriba está la segunda parte del vídeo especial que hice.

Y abajo está la tercera parte.

Tercero: Advertencia de LEMON

REENCUENTRO

No muy lejos de la cafetería Kaninchen, está el zoológico más grande de este lugar. Conocido por generaciones como el más variado y hermoso. Fue fácil llegar pero quería estar ahí lo más pronto posible.

Al terminar mi café Theo y yo nos despedimos con un gesto de mano y me fui corriendo a la dirección. Había llegado por fin a la entrada, no me esperaba encontrarlo tan sencillo. Pero de hecho, ¡estaba ahí!

-¡Ah, está aquí! -Me invade una sensación de alivio.

Estaba sentado en un escalón de la entrada, la cabeza baja mirando un punto en la esquina, su rostro sigue como antes.

- ¿Hm? -Levanta la vista cuando escucha mi voz.

- ¡Noiz! -Por impulso salgo corriendo hacia él, quedándome sin aliento-. Por fin te he encontrado.

Me mira impasible, no hay rastros de enojo como antes.

- Noiz, me alegro tanto -Me coloco una mano en el pecho.

- Me rindo -Mueve la cabeza de lado a lado-, ¿eres un idiota? Aunque no gastaras tanto esfuerzo en buscarme volvería de todos modos a casa.

- ¡Aunque digas eso estoy preocupado y no puedo evitarlo! Pero, de verdad estás aquí. Me alegro de haberte encontrado.

- ¿"De verdad"? ¿A qué te refieres?

- Lo oí de tu hermano.

- ¿De Theo? -pregunta incrédulo.

- Corrí detrás de ti después de que salieras de casa pero te perdí de vista. No sabía a dónde podrías haber ido, entonces por casualidad, me encontré con tu hermano y hablamos un poco.

- ¿Sobre qué?

- Cosas sobre ti. Y como me describiste a tu hermano.

Noiz chasquea la lengua y aparta la mirada.

- Ese chico...

Aprovecho la oportunidad para sentarme a su lado.

- Le pregunté si él sabía dónde encontrarte, me dijo que estarías aquí. En este zoológico.

- ¿Dónde está Theo?

- Dijo que sería mejor si viniera solo, así que regresó.

Suspira pero no estoy seguro si con alivio o con cansancio.

- No entras en el zoo y a menudo te quedas aquí, alrededor por el exterior, ¿verdad?-Paseo los ojos alrededor-. Donde puedes ver la cabina de cría.

- No sé nada de eso -Apoya su mejilla en el torso de su mano-. ¿Qué es lo que te dijo exactamente?

Me acerco un poco.

- ¿Eh? Me dijo que cuidara de ti -murmuro.

- ¿Ha? ¿Qué? -Él parpadea sorprendido-. ¿Le dijiste acerca de nosotros?

- No, al final tuve que hacerlo pero se dio cuenta por sí mismo. Le pregunté si estaba en contra pero me dijo que no.

- ¿En serio?

- Sabes mejor que nadie que él no es una persona mentirosa, ¿verdad? Y tú fuiste el que me dijiste que tu hermano lo entendería.

Permanecemos sentados en silencio. Noiz me mira y yo a sus heridas. Es doloroso incluso verlas.