OBSESIONADA CON LOS HOMBRES

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Obsesión con hombres número veintisiete:

"¿Que es para ellos el periodo de las mujeres?

Fácil, no tienen idea. No se imaginan el tipo de dolor que sentimos porque no lo ven, no se enfrentan a eso. No es que ellos no quieran hablar del tema porque es asqueroso o algo así, en realidad es una justificación estupida que ellos mismos usan solo para no opinar al respecto. Ellos no tienen idea porque no sufren de ese tipo de cosas, es obvio, justificando su ignorancia con lo poco que ven como los cambios de humor que nosotras en ocasiones no aguantamos. Ven a madres y hermanas o incluso primas lamentarse por esos días y aún así jamás saber que hacer. Gracias a la tecnología ellos pueden estar un poco mas familiarizados con el tema y saber de consejos que ayudan en nuestros tiempos. Podría decir... bendita tecnología".

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Mark estaba vestido como siempre, camisa negra, botas negras, jeans algo rotos y sucios y su cadena de plata, mostraba los tatuajes de su brazo. Mi padre estaba vestido de azul marino con camisa blanca y corbata roja.

-Mark- extendí mi mano para saludarlo.

-Mason- dijo el apretándola con fuerza.

-padre- la salude con un gesto.

-hijo- saludo de la misma manera.

-Mason, llame a tu padre para que puedas escuchar lo que fue a decir ese dia en el gimnasio. No quiero que haya nada mas oculto con respecto a Isabella-.

-Leonora- dijo mi padre corrigiéndolo.

Mark solo arqueo una ceja y lo observo de pies a cabeza.

-bueno señores tomen asiento y hablemos de ella. ¿les ofrezco algo de tomar?- pregunte por cortesía, en realidad no les serviría algo.

-no hijo, yo estoy bien-.

-no Mason, gracias- Mark camino hasta el asiento y observo la carpeta un momento. Miro a mi padre y se sentó.

Mi padre me observo un momento y luego fue a sentarse a lado de Mark. Sentí la garganta algo seca y estaba molesto con que mi padre estuviera en mi oficina. El no debió haber venido después de la actuación que su estúpida novia vino hacer. Me acerque al escritorio y golpee la carpeta con los dedos.

Bueno, todo quedara en manos de Mark.

-bueno Mark...- dije mirándolo a los ojos -no dire una palabra para persuadirte a que no deberias revelarle a Isabella el hecho de que es Leonora Bonavira, pero te dare esto para que lo observes con mucha atención y me digas si aun sigues con la idea de hacerlo ¿correcto?-.

-¿que hay de mi?- dijo mi padre desabrochando su chaqueta y cruzando las piernas.

-si quieres verla, me da igual...- arquee una ceja -padre-.

Cogi la carpeta en mis manos y se la entregue a Mark, el observo detenidamente el grosor de la carpeta. Eran en total ciento cinco paginas llenas de información de Isabella y Leonora. Incluidas las fotos de los golpes y cuando era pequeña.

Mark miro a mi padre y luego a la carpeta. La abrió y levanto la hoja que contenía la vida entera de Isabella Carter y sus padres. Camine hasta la ventana para poder dejarlo a solas con el documento, sus movimientos se reflejaban en la ventana y era una forma de espiar sin verlo.

Le paso la hoja a mi padre y luego levanto la foto en la que salia Isabella en una cama de hospital llena de golpes y sueros. Recordaba cada hoja y su contenido. Escuche que algo se cayo, supongo que fue el cd en el que contenia la grabacion de la entrevista que le hizo Jaquie a Israel Carter o Luis Caceres, Narco colombiano, del cartel del sur, limite con Ecuador, su verdadera identidad. Esa información la pude obtener gracias a mis contactos con ambos paises.