4 | Rayo de Luz

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Capítulo 4

Rayo de Luz


"No. Eso es imposible." Mi voz quebró la quietud de la madrugada.

"Louis, por favor no te pongas-"

"¿Trastornado? ¿Enfadado? ¡¿Furioso?!" Seguí gritando. "Usted me está diciendo que voy a estar atrapado aquí durante al menos tres meses, incapaz de moverme y quiere que lo tome con calma?" Con mi brazo bueno quité las lágrimas de mis ojos.

"Sr. Tomlinson," la señora junto al Dr. Frederickson me dijo, "sabemos que esto no es fácil de manejar, pero dese tiempo para aceptarlo."

"Por supuesto, lo haré. No puedo ir a ninguna parte," le dije a ella casi ladrando.

"Louis, se agradable. Nancy está tratando de ayudarte y también yo," me dijo el médico comprobando mi brazo por última vez.


Me di cuenta que había sido grosero. Pero no fue completamente mi culpa. Me decían que estaría  en ese horrible edificio durante tres meses ... eso no era algo agradable para decirle a alguien.


"Lo siento, Nancy," le dije buscándola. Pero ella ya no estaba a mi lado. Estaba al lado de la otra paciente controlando sus signos vitales. No podía dejar de mirar.

"¿Está claro, Lou?" el Dr. Frederickson me preguntó.

"Lo siento, ¿qué?" Obviamente me perdí todo lo que me había dicho. Levantó la mirada y vio a la chica que la enfermera examinaba.

"Hmm. Supongo que has encontrado una distracción," una sonrisa creció en su rostro. Yo no sonreí.  No estaba de humor para bromas.


El médico y la enfermera salieron de la habitación y me dejaron a solas con la muchacha aún dormida. No se había despertado durante la noche, así que ella seguía siendo un enigma para mí. Lo único que sabía era que no era su primera vez en el hospital. Nancy y otras enfermeras ya la conocían y, al parecer, estaban realmente tristes de verla allí de nuevo. No podía dejar de pensar en lo que podría ser tan malo para traerla aquí varias veces.

A las 9 am mis padres llegaron a verme. Se veían mucho mejor que los días anteriores, pero estaban tan preocupado como antes.

La noticia de mi larga estancia en el hospital no los afectó tanto como a mi. Estaban incluso aliviados de saber que iba a permanecer allí bajo el control de los expertos. Yo sólo lo consideré una manera de agrandar mi sufrimiento. Al igual que una muy larga agonía.

Para el mediodía, me quedé solo con la promesa de mis padres de volver más tarde con una sorpresa para mí. Nada podía hacerme sentir bien.

Después del almuerzo estaba viendo la televisión, pero la apagué cuando inició la revisión del último partido de fútbol. Ya no era mi programa favorito. Ahora era más como una película de terror.

Mi mente repasaba mi último entrenamiento con mi equipo. Recuerdos increíbles me hicieron sentir muy triste. Qué contradicción! Mi mirada estaba fija en el techo blanco hasta que una lágrima cayó por mi mejilla. Decidí que era demasiado sufrimiento, demasiado drama. Lentamente volví la cabeza hacia un lado. Las cortinas estaban cerradas por lo que un pequeño rayo de luz entraba en la habitación. Lo seguí con mis ojos y - para mi sorpresa -  terminaba en la cabecera de la otra cama. Más específicamente, iluminaba el pelo del color del chocolate de la chica.

Pero ella no estaba dormida ya. Sino que me miraba sin expresión en su rostro.

Sin vacilar La miré a los ojos y sonreí.


"Hola", dije en voz baja, para no perturbarla.


Ella simplemente miró hacia otro lado. Y el rayo de luz se apagó.




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A pedido del público, otro capítulo. Hoy es mi cumpleaños y un hermoso regalo sería una lluvia de comentarios y que me siguieran en Wattpad. Al menos 20 comentarios de diferentes lectores para el próximo capítulo! 

Cariños xx

A -






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