CAMAS DE HOSPITAL • Elounor •

1 | Mi Momento

Capítulo I

"Mi tiempo"

Eso era todo. Era el momento, mi momento. En dos días, el domingo, estaría jugando el partido que iba a cambiar mi vida.

Había esperado este momento durante mucho tiempo, tanto que sentía que el calendario estaba mintiéndome. Yo había practicado tanto que mi cuerpo se sentía torpe fuera de la cancha de football.

La sensación de mis pies corriendo a través de la hierba mojada, perseguir la pelota para marcar y el aliento de mi entrenador era todo lo que necesitaba. La conexión mental entre mis compañeros y yo durante los juegos era con certeza lo que nos hacía sentir muy bien y jugar tan bien.

Estábamos camino a convertirnos en el mejor equipo, los campeones. Yo estaba en mi camino a convertirme en la estrella del equipo para ser nombrado capitán.

Nada podía salir mal ahora...

Me despedí de mi entrenador y me dirigí hacia el estacionamiento. Mi coche me estaba esperando bajo una luz suave. Era tarde en la noche, pero yo estaba seguro de que podría haber mantenido el entrenamiento durante horas y horas. Por supuesto que me dijeron que no porque necesitaba descansar para el juego final.

Me metí en el coche y encendí la música. El espejo me mostró mi gran sonrisa, que no podía borrarse. Yo no iba a dormir esa noche, sin duda.

Empecé a conducir a través de Londres. La ciudad en la noche era mucho más hermosa que durante el día, tal vez porque durante el día, siempre estaba entrenando y nunca podía verla. Sin embargo, Londres era mi lugar favorito. Su gente, sus tradiciones y estadios de fútbol son maravillosos. Todo lo que un hombre de 24 años de edad podría pedir está aquí.

Mentalmente, revisaba todos los consejos que mi entrenador me había dado antes en el entrenamiento. Yo estaba tratando de recordar exactamente las mismas palabras, porque no podía perderme ningún detalle. En dos días tenía que brillar en el juego. Para entonces, yo no tenía otro objetivo en mi vida que mi carrera como jugador de fútbol... Yo no era nadie sin los deportes.

Cuando me detuve en una esquina me di cuenta de que había una gran cantidad de tráfico a pesar de que era tarde. Centré mi atención en la luz roja que me decía que me detuviera. Mi uniforme era una camiseta roja y blanca con pantalones cortos rojos... todo me estaba distrayendo de la conducción. Estaba relacionando todo conmigo y mi equipo de fútbol. Estaba loco, probablemente, pero eso es lo que la ansiedad provoca supongo.

En mi cabeza una película comenzó a proyectarse. Era yo corriendo con todas mis fuerzas hacia el arco. Estaba en un estadio lleno y yo estaba a punto de marcar. La gente gritaría mi nombre, mis compañeros se me abrazarían y juntos celebraríamos nuestra victoria. Todo lo que tenía que hacer era mover mi pie y patear la pelota para anotar...

... pero en la vida real mi pie pateó el acelerador. La luz roja seguía brillando, diciéndome que me detuviera, que no era mi momento.

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Hola! Obviamente este fue el primer capítulo y quizás no haya sido tan bueno, pero prometo mejorar (ojalá).

Comenten con mucho amor, igual que como yo escribo.

Los quiero xx

Agustina