Capítulo 25

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Falta media hora para la ejecución.
-La comida estaba de tu agrado princesa?- me dijo el hombre, no me gusta nada que me tratase así en este momento.
-Sí- le dije- cuánto queda?- le pregunté.
-30 minutos- contestó.
-Tienes que llevarme ya, no?- le dije.
-Sí, la verdad no me apetece dañar a una princesa, así que...
Me lo piensas poner difícil?- me dijo el hombre.
-Verás, no me gusta que me traten como a una idiota, se andar sola- le dije.
-Entonces irás por ti misma- me contestó.
-Tampoco me gusta que los marines me toquen- le dije con tono de desprecio.
-No te tocaré- me aseguró.
Me levanté.
-Abreme la celda, iré allí arriba- le dije.
Me abrió la puerta.
Comenzamos a subir las escaleras, no había ventanas. Mierda pensaba saltar por una.
Y ahora que demonios hago? No sé si mis nakamas llegaran a tiempo. Me paré en seco.
-Que ocurre?- dijo el hombre.
-No voy a ir- dije mientras corría escaleras abajo.
-Oí, no intentes escapar- me dijo sin moverse.
De repente sentí algo en mi pie, se enroscó y me arrastró hacia arriba.
El hombre tenía un látigo con el que me había apresado el pie.
-Au!- grité molesta- eso me ha dolido imbécil!- le grité.
-Es culpa tuya por no subir- me contestó.
-No es culpa mía, todo humano tiene instinto de mantener su vida a salvo- le contesté.
-Sabias palabras- me dijo.
-Sabes que ya no me voy a mover, verdad?- le dije desde el suelo, me sangraba un poco la frente por el golpe contra la escalera.
-Lo suponía, lo siento princesa, deberé tratarte como una criminal. Es una lástima, una cara tan hermosa...- dijo mientras me cogía del pelo.
Puse una mueca de dolor.
Me arrastró por las escaleras, mientras yo decidí ahorrar fuerzas, dejé mi cuerpo inmóvil.
Tal vez, si ahorraba fuerzas ahora, luego me serían mas útiles.
Llegamos a aquel lugar.
Era una gran plataforma pegada a un acantilado, estaba rodeada de guardias, había mucha gente más abajo, venían a ver la ejecución, nunca entenderé porque a la gente le gusta ver sangre. Panda de sádicos!
-Ves eso- me dijo el hombre incorporándome.
-Ver qué?- le dije.
Señaló a una guillotina.
-Te van a cortar la cabeza- me dijo.
-Que buena forma de morir, perdiendo la cabeza- dije en tono sarcástico.
-Cómo es que no suplicas por tu vida?- me preguntó.
-Desde cuando una princesa suplica algo?- le contesté.
-Eres realmente impresionante- me dijo.
-Y qué? Eso no me va a salvar- le contesté.
-Veo que morirás con orgullo- me dijo.
-Hay otra forma de morir? Que te piensas, que debería estar llorando? Para qué? Qué consigo con eso?- le dije.
-Es una pena que alguien como tu muera- me dijo.
-Cosas que pasan- le dije con una sonrisa irónica.
Me quitó la capa y la tiara que me habían puesto en la isla.
Entonces se percató de mi cinturón.
-Que llevas ahí?- me preguntó.
-Y a ti qué te importa?- le contesté.
Me quitó el cinturón y lo puso con los demás, en una esquina.
-Alguacil!- gritó el hombre- ahora te encargas tú- dijo mientras se sentaba.
Mierda, otra vez este.
-Vamos!- dijo el alguacil mientras me cogía por la espalda.
Le pegué una patada en sus partes.
-Serás!!!!!- gritó de dolor.
Los guardias se iban a lanzar a por mi.
-Gomu Gomu No... - oí de repente- Gatling!- era luffy!
Todos estaban aquí!
-Minna!!!- grité con alegría
Todos comenzaron a pelar.
No podían acercarse a mí, todos los guardias fueron hacia ellos.
El hombre ese se levantó de su silla.
-A sí que los rumores eran ciertos, te has unido a su banda- dijo realmente molesto.
Me cogió del pelo y me comenzó a arrastrar.
Creo que sé lo quiere hacer.
Momentos intensos XD, cuando me he dado cuenta el capítulo ya era más largo de lo normal así que lo cortado en una parte que os habrá dejado con intriga, sorry XD
Espero que os este gustando<3

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