Capítulo IV

572 36 5
                                    

Orochimaru POV'S

Dos días desde su llegada y mis ansias extasiadas me piden ir a su cuarto y desbordar sus prendas en un hermoso diluvio de gemidos dolorosos y placenteros. Mi gatita es tan provocativa que ni Kabuto le quita la vista de encima. Es molesto tener que compartirla con la mirada.

Tenia tantas cosas en la mente que preferí desahogar mis ganas de ella con un entrenamiento para Sasuke. No opté por más. Salí del laboratorio para poder avisarle a Kabuto que saldría, esperé a que llegara para poder irme.

[...]

Busqué a Sasuke por más de tres horas e irnos por una misión y medir todo lo que ha progresado y aprendido conmigo.

—Sasuke, ve por las tres manecillas dentro del bosque y traelas en menos de media hora.

—Orochimaru —me mira de una forma tan igual a ella— Ve tú, no tengo ganas de ir yo.

—Yo no te estoy preguntando si quieres o no, ve porque yo te lo digo —lo miro mal al ver su expresión cambiar tan de repente.

Sin que este chico me reclame y me exaspere, va sin cortesía de tener que contestar ante mi sútil cobardía de no quererla ver después de esa batalla tan lúgubre, patética y sin duda alguna excitante. En tan sólo tres minutos Sasuke había llegado con unos cuantos rasguños, su sangre emanaba de sus delirantes heridas pero no me causaba excitación o emoción como la pequeña.

—Toma —me entregó todas y cada una de ellas volviendo a caminar hacia el inquietante bosque.

No tomé más importancia y caminé por las oscuras y amenazadoras travesías que indicaban el destino a mi reconfortante estancia. Me recosté en tan situado lecho. Dormí.

Hoy es el día en que ella tendrá dueño, el que en su cama probaré de esa dulce sangre que en sus venas recorre. Y de ese cuerpo tan encantador que mis demonios quieren sentir.

Esos gemidos saldrán y relucirán con dolor y deseo de más placer. ¿Es que no la pude hacer menos perfecta? Me excita con tan sólo me mire a los ojos.

Me levanto de la cama y dirijo mis pasos a su habitación. Queriendo acelerar el paso me topo con ella al doblar un pasillo, haciéndola chocar conmigo.

Ella sólo da un paso hacia atrás pero mis brazos rodeándola se lo impiden y la vuelvo a juntar a mi. Toda ella me encanta.

—Hola gatita... —susurro a su oído con voz tentadora— ¿Descansaste bien? —mis manos que posaban en su espalda, bajaron a su cintura.

—Em, si... N-no hay... —sonreí de lado al escucharla tartamudear con sólo un simple toque.

—¿Que pasa? ¿Acaso te gusta... —me  separé de ella—...que te toque?

—Idiota —sonrío seductora y eso me hizo incrementar la excitación que enmanaba dentro de mí— Sólo buscaba a Kabuto, él me dijo que tendríamos una misión de parte tuya.

—¿No quieres hacerme compañía? —la encerré en la pared rodeándola con mis brazos sin tocarla— Kabuto ya está demasiado grande para cuidarse en una misión muy fácil, ¿No crees?

—¿Andas celoso acaso?

—Te mentiría si te digo que no —ella ya no tendría virginidad si era lo que quería, espero el momento en que pueda responder a otro regaño mío.

—Vaya... El "gran" Orochimaru, celoso de su alumno —ríe y por dentro me calienta más pero por fuera me muestro molesto.

—No son celos los que le tengo querida gatita —sonrío al ver como su expresión se torna molesta y apaciblemente encantadora.

—Entonces apartate, iré con Kabuto te guste o no —me molestó la idea de que fuera con Kabuto, ¿es que esta zorrita no sabía que yo sólo soy su dueño?

—He dicho que no, tú vienes a entrenar conmigo y punto —la tome de las mejillas con furia y mis ojos penetraban en los de ella, me encanta aún más con esa expresión de miedo y seducción que brilla en sus ojos.

—¿Es que eres idiota? ¡Ya te dije que iré con Kabuto, decrépito necesitado!

—Vamos, no te enojes conmigo —jugué coqueta mente con su cabello. Es encantadora con ésta expresión.

—Vete al carajo.

No pude evitar reírme al ver su expresión tan molesta conmigo. Lo único que pude hacer era ir con Sasuke y llevarlo a entrenar.

¿Mi gatita despertará virgen para el día de mañana? Ó ¿Amanecerá en un charco de sangre por desobedecerme? No sabe cuanto anhelo su sangre tan dulce y carmesí que corre por su delicado y perfecto cuerpo.

Miyane POV'S

Era tan afable la idea de que pudiera hacer caer a Orochimaru. Sólo necesitaba valor para animarme en mi trampa seductiva.

Tres días en este infierno tan lleno de placer que mis excitaciones llegan al grado de gemir con tan solo sentirlo cerca de mi. ¿Estaré cayendo en un tipo de juego provocativo o sólo buscó el placer que en tan solo enmanna de su mirada?

—Hola gatita... —me abrazó juntándome a él— ¿Descansaste bien?

—Em, si... N-no hay...

—¿Que pasa? ¿Acaso te gusta... —sus manos se apartaron de mi—...que te toque?

—Idiota —reí para mis adentros al ver que tanto me deseaba— Sólo buscaba a Kabuto, él me dijo que tendríamos una misión de parte tuya.

—¿No quieres hacerme compañía? Kabuto ya está demasiado grande para cuidarse en una misión muy fácil, ¿No crees?

—¿Andas celoso acaso?

—Te mentiría si te digo que no —esté idiota me tomaba el pelo.

—Vaya... El "gran" Orochimaru, celoso de su alumno.

—No son celos los que le tengo querida gatita —era algo increíble que fuera el unico en molestarme por no caer en una seducción mía. ¿Este tipo no caia ante mis encantos?

—Entonces apartate, iré con Kabuto te guste o no.

—He dicho que no, tú vienes a entrenar conmigo y punto —el miedo recorría todo de mi al entablar una mirada fija en él. Sus ojos eran tan apaciguadores.

—¿Es que eres idiota? ¡Ya te dije que iré con Kabuto, decrépito necesitado!

—Vamos, no te enojes conmigo —podía notar como degustaba la molestia en mi rostro. Sin más me decidí ir con Kabuto.

—Vete al carajo —se empezó a reir mientras yo me iba con Kabuto.

Sabía perfectamente que Kabuto me odia, así que hoy esperaba algunos resultados positivos, también supuse que sería una grandiosa idea de experimentar el placer que tan dulce blasfemia me pudiera dar.

—No deberías estar aquí Miyane —masculló Kabuto con molestia al notar mi intolerante comparecencia.

—Lamento tener que estar por estos rumbos pero no tengo nada mejor que hacer, sólo quisiera ir a practicar movimientos contigo... —traté de resultar afable y casual en mi tono de voz— ¿Me acompañas?

»¿Esto podrá resultar para encontrar respuestas?«

Miedo, Sed y Placer |Orochimaru|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora