No vi en todo el día a Daniel, me estaba preocupando.
No estaba en la hora del desayuno ni en el del almuerzo, ¿donde estaba? lo necesitaba a mí lado y para empezar el plan de escape.
El rey no hablaba conmigo, estaba ocupado con los planes de boda.
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Fui a dar un paseo por el jardín, en la terraza se veían las vistas de un río.
Me percaté de un encuentro, pude alcanzar a ver que alguien que me parecia conocido, y estaba con una bella mujer.
La curiosidad me picó y fui al bosque.
Escuché una conversación a escondidas.
-Nos veremos pronto, debo partir en mi viaje mañana por la mañana- dijo la voz femenina.
-Te esperaré- dijo el chico.
Cuando pasó un rato pude salir de mi escondite para observar quien era.
Él se dio cuenta de mi presencia.
-No puede ser ¿Anastasia? -dijo el elfo sorprendido.
-¡Morion! ¿es que ya tienes una bella dama? -pregunté entusiasmada.
-Mas bien a una sirena.
-¿Sirena? No sabía que en este mundo había- dije sorprendida.
-Sí y es muy bella- dijo orgulloso.
-Me alegro por vosotros- dije sonriendo.
-¿Ya esta?¿No me contaras porque desapareciste de este mundo así sin más?-dijo de brazos cruzados.
Es verdad, por un momento se me olvidó que desaparecí hace bastante tiempo.
Hice una señal para que mi amigo se sentara a mi lado en el cesped.
-Lo primero es que te doy las gracias de corazón por haberme ayudado aquel día- él asintió y le conté todo lo vivido.
-Entonces ¿él fingió no conocerte y volvió al mundo humano?
Asentí.
-Vaya, sois tal para cual- dijo y yo reí-pero, ¿por que habéis vuelto?
-Me dí cuenta que había dejado a mis dos amigos humanos en este mundo, y no podía estar tranquila- dije con la cabeza agachada.
-Es normal en ti, eres tan testaruda-dijo él y se tumbo con los brazos en la nuca sobre el cesped -¿y a qué esperais para iros?
-Han encerrado a mis amigos en el calabozo, y el propio rey los liberará si me caso con él.
-¿Otra vez?,que cabezota es él tambien...alomejor también sois tal para cual- reímos.
-Eso sí que no.
-Jajajaja bueno...supongo que tendras un plan.
-Claramente- dije rodando los ojos -el plan de huida- que bien me conocen todos.
-A mi me gustaría ayudarte, pero debo emprender un nuevo un viaje- dijo levantandose y poniendo ambas manos en su cadera.
-¿De que se trata?
-Pienso encontrar a la reina de las hadas, para que me haga inmortal, como a mi amada sirena- dijo seguro.
-Vaya, realmente será una aventura-sonreí- te doy un consejo, si encuentras a un hada ayudala en lo que ella pida, seguro que te concederá el deseo que quieres.
Agradeció y no hablamos más, ya oscurecia. Nos despedimos, sabiendo que no volveriamos a vernos más...por lo menos un largo tiempo.
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Volví al castillo algo cansada de subir la colina, asique directamente fui a mi habitación. Lo que no me esperaba esque estuviera ahí mí verdadero amor.
-¿Donde te habias metido?- pregunté acercandome a Daniel.
-Fui a buscar unas cosas.
-¿Qué cosas?- pregunté para que fuera más claro.
-Para el escape de huida- sonrió.
...
