• Capítulo 6 •

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Narra Acacia*

Resulta que si tiras una montaña de salsas te echan del super...

Por lo menos, nos dejaron comprar nuestras cosas antes de echarnos. Pero nos vetaron del establecimiento.

-Los chicos y yo queremos pedirles perdón. Lo sentimos por lo de la fiesta y lo que acaba de pasar.-se rascó la nuca Kaleb.

-Okay...-estábamos a punto de esquivarlo pero...

-En serio, Acacia, por favor. No sabíamos lo que estábamos haciendo, estábamos ebrios.

-¡Ese tipo casi me viola!-gritó Lucy señalando a Kay.

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo carajos podría estar contigo?!-frunció el ceño.

-Pues pregúntale al pedófilo violador en tu espejo.-dijo entre dientes.

-Ya chicos, estamos aquí para llevarnos bien con las chicas.-dijo Kaleb.

-Sí, lo sentimos...-dijeron los otros.

-Aceptaré si ese se me aleja dos metros.-Emily apuntó a Kian.

-Y si ese pendejo no se acerca a mí.-Lucy señaló a Kay.

-¿Quién en su sano juicio querría estar cerca tuyo?-dio una media sonrisa.

Lucy estaba a punto de gritar algo, pero le tapé la boca.

-Bien, los perdonamos. Pero sólo esta vez y no más.

-¿Amigos?-sonrió Kellen.

-Claro.-asintió Abe y él la abrazó. Que suerte amiga... Tengo que agregar que los chicos estaban sin camisa, ya que es Santa Monica, el calor es infernal en este sitio.

-¿Necesitan ayuda con las compras? Por que son muchas.-señaló Kaspar hacia las múltiples bolsas que llevábamos.

Después de eso, los chicos nos llevaron de vuelta a la casa de playa y...

-¡¿Pero qué carajos?!-gritó Lucy al entrar.-¡Niño de la mierda! ¡¿Cómo es que lograste quemar las cortinas?!

-¡Traté de hacerme de comer!-le gritó de vuelta.

-¡Pero si dijiste que te la habías acabado!-volvió a gritarle.

-Es que encontré una caja de cereales...

-¿Casi quemas la casa entera, intentando servirte cereal?-preguntó Abe.

Él asintió.

-No, no es adoptado.-la chica se encaminó a la cocina y comenzó a desempacar las compras.

Los chicos se ofrecieron para ayudarnos a cocinar, bueno, casi todos, Kian no sabía cocinar. Así que se la pasó molestando a Emily y sumándole a su pequeño acosador; ella estaba a punto de arrancarse los pelos.

La semana pasó de lo más tranquila... ¿Qué estoy diciendo? Rompimos cinco ventanas, una escalera y la pared de una habitación, jugando Monopolio. No pregunten.

Y ya mañana volveríamos a Beverly Hills, para la escuela... *Inserta emoji llorando*

-Vamos por última vez a la playa, antes de que tengamos que volver al infierno.-sugirió Emily.

-¿Llamamos a los chicos?-sugirió Jodie.

Ya nos llevábamos mejor con ellos, ya que se comportaron últimamente y mantuvieron su distancia con nosotras. Aunque Kian seguía molestando a Emily, pero nada más.

5 Damas No Muy EducadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora