• Capítulo 1 •

1.3K 74 8
                                    

-¡Puta madre! ¡Me golpeaste hija de tu mamá!- se quejó Lucy cuando pase por su lado.

-¡Ni siquiera te he tocado!- me defendí yo.

Para mi desgracia, no recibí disculpas de su parte por su mal entendido, en cambio recibí una fuerte patada en el tracero.

-¡Te voy a matar!- grité, mientras comenzaba a perseguirla por todo el salón de clases.

Emily siempre intenta detenernos cada vez que nos volvemos agresivas, aveces funciona, y otras veces también se vuelve agresiva.

-¡Ya deténganse, par de estupidas!- gritó Emily.

-¡Pero la muy desgraciada me pateó!-espeté enojada, señalando a Lucy.

Pero antes de que Lucy abriera su bocota, escuchamos un fuerte estruendo de la mesa que se encontraba a nuestro lado, era Abe.

(Les aclarare una cosa antes de seguir con este relato. El nombre de Abe se pronuncia "Abi", si algún día le llegan a decir mal el nombre, ella se volverá loca, y no querrán verla de esa forma...)

La morena cerro su cuaderno de estudio, lo hizo a un lado de la mesa, se levantó y dio un paso hacia nosotras, causando que nosotras diéramos un paso atrás. A pesar de que Abe es algo más tranquila que nosotras, cuando se enoja es aún peor que "Carrie" la de la película, que termina matando a casi la mitad del colegio...

Consejo: No se metan con Abe en su hora de estudio, o en cualquier hora. Si no, sufrirás las consecuencias.

-¡¿Les pica el floyo?!-explotó Abe abriendo los brazos.

Causando que diéramos un saltito hacia atrás del miedo, y Emily, Lucy y yo nos abrazamos, como si eso nos fuera a proteger.

-¡¿Pero que carajo es un floyo?!-Apareció Jodie, ella es como la amiga de la que nadie sabe dónde está, aparece y desaparece como un ninja, aveces creo que esta en drogas (Es broma, no se lo tomen enserio).

-Significa tracero-le dijo en un susurro, no tan susurro a Jodie.

Las cinco tuvimos contacto visual por unos segundos, entonces explotamos en carcajadas.

Hasta este punto, todos los estudiantes de esa clase nos miraban como si fuésemos unos bichos raros, pero nunca nos importó, siempre llamamos la atención, pero no es intencionalmente. Es decir, ¡No es mi culpa que Lucy sea tan despistada, que se golpea sola y cree que fui yo!
Ok, me salí un poquito de tema...

-A la dirección señoritas-mandó el anciano al que llamamos profesor.

-Lucy, Acacia y Emily, ya escucharon. A la dirección-dijo Abe señalando hacia la puerta.

-Las cinco...-aclaró el señor.

-¡¿Que?! ¡Pero yo no he hecho nada!- reclamó Jodie.

-¡Las cinco!-repitió el anciano.

Las cinco discutimos todo el camino a la dirección, y echándonos la culpa una a la otra.
Después de minutos de discutir, llegamos a la conclusión de que todo era culpa de Lucy.

La primera en decir algo al respecto fue Emily:-¡Torrrpe, torrrpe, torrrpe!-decía Emily alargando la «r».

-¡¿Porque yo?! ¡si fue Acacia la que me golpeo!- reclamó Lucy.

-¡Que no lo hice!-comencé a dar saltitos, como una niña berrinchuda.

-¡Ya cállense! Van a ver, les dare una buena razón para que se queden quietas...-Emily comenzó a acercarse a nosotras, y entonces nos dio una nalgada fuerte a ambas.
Había intentado protegerme el tracerito, pero ya era demasiado tarde.

¿Que es lo que tienen con mí pequeño tracerito huh? ¿¡Que!?

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la presencia de una mujer, que se encontraba parada en el marco de la puerta con los brazos cruzados, saltando la mirada entre nosotras. La directora.

-Hola tía-saludó Lucy inocentemente, ocultando su nerviosismo, y sí, su tía era la directora.

-Hola tía- saludamos la demás al unísono, ella no es nuestra tía, pero es como si lo fuera.

La mujer nos miró incrédula:
-Pasen -se hizo a un lado de la puerta, para que entráramos a su espaciosa oficina.

-¿Qué hicieron esta vez niñas?-nos miró por unos segundos, y siguió hablando- ¿Que hiciste Lucy?.

-¡¿Tú también?!- dijo indignada Lucy.Causando que todas riéramos a lo bajo.

Hasta su tía había perdido las esperanzas en ella...

-Bien, en parte sí fue mi culpa...-admitió ella, hasta que por fin recapacitó -¡Pero fue porque Acacia me golpeó!- me retracto de lo que pensé anteriormente.

-¡Que no te golpee, niña terca!- repetí enojada, por milésima vez.

Y en ese momento se desató el caos, todas estábamos discutiendo entre nosotras, otra vez...

-¡Silencio!- regañó la directora.- Bien, como soy buena con ustedes, no limpiaran vestidores esta vez- todas suspiramos aliviadas- pero, irán a detención después de clases- entonces comenzamos a soltar pequeños quejidos.-Tomen- nos entregó la hoja que decía que iríamos a detención- ahora, vayan a su siguiente clase.

-Adiós tía- todas nos despedimos de ella con un abrazo.

Bueno, por lo menos no tendremos que limpiar los vestidores de los jugadores de Football, como la vez pasada. Fue una experiencia traumática.

(...)

Ya nos encontrábamos en detención, escuchando las historias de un chico que estaba con nosotras en detención, creo que su nombre era Carlos. Nos relataba historias de lo que había hecho en su infancia, su Muy perturbadora infancia.

Sabían que cuando Carlos era chiquito, tenía de mascota un pollito, el cual un día, según él, el pollito estaba frío ¿Y saben que fue lo que hizo para calentarlo?
Lo metió en un microondas y lo calentó por cinco minutos. ¡El pobre pollito explotó a los dos minutos!

Es lo mas perturbador que he escuchado en mi vida...

-¡Aún era pequeño, no sabía lo que hacía!- se defendió Carlos.

-¡Mataste al pollito!-dijo Jodie en un tono melancólico.

-¡Lo siento, pero es que no era mi intención!- volvio a decir Carlos.

-¡¿Porqué el pollito?! ¡¿Porqué no a Lucy?! ¿¡Porqué?!- grité, mientras me arrodillaba dramáticamente y miraba hacía el techo.

Patada en el floyo*

-¡Eres una perra!-voltee a ver a la estupida de Lucy, que se encontraba sonriendo maliciosamente.

-¡¿Ves lo que hizo?! ¡Dale una nalgada, Emily!- la mejor manera de vengarse de Lucy, es acusándola con Emily...

☮☮☮ ☮☮☮ ☮☮☮ ☮☮☮ ☮☮☮
¡He aquí el primer capítulo!
No saben que tan emocionada estoy.
Esta es como la historia de mi vida con mis locas amigas, la mayoría de lo que les escribiré en los siguientes capítulos, serán hechos de la vida real (y cierta ficción).

Oh, y lo del pollito sí pasó. Solo que el chico no se llamaba Carlos. Pero descuiden, mis amigas y yo no esmeramos en recordarle que es un idiota, todos los días en clase.

R.I.P.
Señor Pio
Siempre en nuestros corazones, como un pequeño, adorable y juguetón pollito.

?/ ?/ 2010- ?/ ?/ 2010

5 Damas No Muy EducadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora