• Capítulo 9 •

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Narra Emily*

Había salido corriendo de la casa y había llegado a una banca, me senté y comencé a pensar tanto, que lloré. Es malditamente difícil olvidar a la persona del que estuviste enamorada por casi 3 años y que este haya pretendido estar enamorado también, para luego irse con otra chica y burlarse frente a ti.

¿Qué es lo que había hecho mal? ¿Es que acaso no era lo suficientemente bonita para él?

-¡Emily!-escuché los gritos de las chicas.

Y antes de que pudiera levantarme y correr, ellas me rodearon, dejándome sin salida.

Abe me abrazó, entonces tuve aún más ganas de llorar. Las demás me abrazaron también.

-Emily, llevas tanto tiempo siendo fuerte. No tienes por qué decaer ahora, tú eres mucho más fuerte que esto.-Jodie acarició mi cabello.

-Cierto, tú eres la patea traseros de chicos.-sonrió Lucy.

-Recuerda que somos las 5 Damas, y las 5 Damas no lloran. En especial si se trata de chicos, por que somos perras sin sentimientos ¿recuerdas?-reí ante el comentario de Acacia.-A menos de que sea tocino, entonces haría una pequeña excepción y lloraría por tocino o la comida en general.-me sonrió.

-Vamos Emily, no nos digas que no te atrae ni un poquito Matt.-me codeó Jodie.

-Te ha estado coqueteando todo el día.-alzó las cejas repetidas veces Lucy.

-Emily, no las escuches. No necesitas de chicos para ser feliz.-rodó los ojos Abe.

-Nosotras tampoco necesitamos a chicos para ser felices.-frunció el ceño Acacia.-Lo que nosotras pretendemos con los chicos es pasar un "buen rato" con ellos.-dio una media sonrisa.

-Eso es lo que diría una perra.-me sorbí los mocos.

-Es por que lo soy.-le respondió obvia la otra. Reí a carcajadas.

-¿Team putas?-Jodie puso una mano al frente.

-Team putas.-le siguió Acacia.

-Siempre.-sonrió Lucy e hizo lo mismo.

-No puedo creer que vaya a decir esto.-rodó los ojos Abe.-Y para siempre.-sonrió.

Todas me miraron esperando a que hiciera algo. Oh vamos, este es mi equipo también.-Putas.-puse mi mano.

-¡Esa es nuestra Emily!-Jodie me abrazó.

-Deberíamos regresar a casa, Mandy puede preocuparse.-dijo Abe mirando su celular.

(...)

-¿Estás bien?-me susurró Mandy una vez que entré.

-No te preocupes.

-Puedes contar conmigo para lo que sea, Emily.

-Gracias, primis.-le di un beso en la mejilla.

La tarde había transcurrido muy rápido, ya que pasamos casi todo el tiempo hablando sobre la vida con los chicos y riendo a cada 5 minutos. Lastima que tengamos que regresar ahora.

-Maneja con cuidado Acacia.-dijo Amanda abrazándola.

-¿Y cuando no?

-Siempre...-me susurró Jodie riéndose.

Y entonces veo a Matt acercarse.-Emily...-se rascó la nuca.-Mira, lo siento. No sabía que... Y yo sólo intentaba...

-Está bien, no sabías.-suspiré.

5 Damas No Muy EducadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora