Capítulo V: El Reencuentro

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Ya una semana ha pasado volando desde que llegamos a Acapulco, nos queda sólo una semana más, no lo puedo creer, hay tantas cosas que no he hecho y definitivamente tengo que hacer.

Salí a caminar para despejarme, siempre es bueno tener tiempo para ti solo, recapitular momentos y experiencias vividas.

Sonó mi celular en ese momento, era un número desconocido nuevamente

-Hola ¿Quién es? - Atendí a la llamada
-¿Quién crees tú?-contestó una voz chillona
-Espero no Samantha- reí
-¿Quién es Samantha? - en seguida cambio la tonalidad de su voz, era mi novia
-Sólo una chica olvídalo ¿Cómo estás amor?
-Ah ok - su voz se torno seca - bien gracias, te llamo para saber que hacías pero pensando en alguien más creo...
-Para nada, es sólo que, te tengo que contar cosas que han pasado, gracios...

Se corto la llamada sin más, intente contactarla una y otra vez, luego a su celular y me mandaba al buzón de voz, así que seguí en mi caminata pensando que paso, si estaba bien o fue un berrinche agrio.

Así continúe con mi caminata, una larga caminata y contaba ya una hora de camino, pensando cosas y distrayendome por la llamada inconclusa, decidí en ese momento acabar bien las vacaciones, haciendo lo a la vieja escuela, no saliendo a antros o algo por el estilo si no, una fogata en la playa por la noche.

En la última noche antes de regresar a casa mi hermano, mis primos y yo decidimos iniciar una fogata en la playa, era soberbio si así podría llamarlo, el cielo estaba despejado totalmente, se podía ver hasta la más pequeña estrella aunque sea irónico porque vamos, las estrellas son enormes. El mar estaba armónico, el universo parecía que se ponía de acuerdo para ser una noche inolvidable.

Despertamos a las 6 de la mañana porque teníamos que regresar temprano a nuestro hogar, veíamos un amanecer esplendoroso de camino a casa por la carretera, el sol salía por el límite visual del mar, el agua parecía despintada por el tono amarillento rojizo que daba el efecto de la estrella madre.

De camino a casa por la autopista todos iban dormidos, con excepción de mi tía que iba conduciendo claro, y mi celular empezo a sonar, era el número de mi novia, así que contesté sin saber que decir.

-Hola amor ¿Cómo estás?¿Qué pasó en la anterior llamada?
-Hola, lo siento me quedé sin batería y llame desde el celular de una amiga, mi amiga Jessica, pero de la nada se apagó- contestó de una manera tan rápida que no parecía haber espacio entre las palabras
-ok- contesté- ya vamos rumbo a casa llegaremos en una hora, estoy ansioso por verte hoy- exclame emocionado
-Si, que bien, bueno hoy no podré lo siento bebé, salí a la casa de mis tíos y me quedaré a dormir aquí, perdóname- contestó muy rápido nuevamente
-Vaya, que más, será después entonces, hablamos después, un abrazo enorme- dije efusivamente
-Lo espero, chao- colgó el teléfono.

Me quedé dormido el resto del viaje.

Pasaron los días tan rápidamente que en menos de lo que esperaba ya entraba a la Universidad al día siguiente, caray porque no hice nada productivo, siempre la misma historia conmigo, aunque no podía decir que no estaba emocionado, es decir, entraba a la Universidad, nuevas amistades, nuevos retos, nuevas metas y el viejo yo.
Arregle mis cosas para el día siguiente y me fui a dormir mandando un mensaje a mi novia porque se había acabado mi saldo para realizar una llamada. Mi novia no entraría a la misma Universidad que la mía, así que sería un gran cambio en nuestra relación supongo.

~Mensaje de texto~
Hola, mañana nos espera un gran día, que tu inicio de semana sea excelente, te quiero, buenas noches bebé.

Me quedé dormido.

Sonó mi alarma y note que tenía una llamada perdida de mi novia, ocurrió mientras dormía, pensé en llamarla después o mejor aún ir a ver la acabando las clases. Me arregle, vestí con camisa a cuadros, pantalón café y unas botas, para así irme a la escuela, baje al primer piso de la casa de mis padres.
-¿Ah, ya amaneció? - dijo mi madre
Reí
- Sientate a comer Cris - enseguida dijo mi padre
-Desayuna bien eh, no quiero que te este rugiendo el estómago en clases.
- Reí- Esta bien desayunaré un poco
-Poco te va a durar la pila si no desayunas bien - contestó mi padre.

Ojos Color Esperanza (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora